La pandemia puso en evidencia la importancia de la salud pública como derecho social. También el desastre de las privatizaciones y el vaciamiento de ese sector por todos los gobiernos en el mundo. En paralelo, lo que fue resaltando con protagonismo es el rol Esencial de la Primera Línea: el Equipo de Salud con todos sus eslabones, en especial, la enfermería siendo cruciales en la lucha contra la pandemia. La situación en Argentina y la Marea Blanca que crece.

Escribe: Mariano Rosa

El crecimiento de contagios por COVID en nuestro país es enorme. Estamos atravesando claramente una segunda y potente ola. Los indicadores de crecimiento son verticales, dramáticos. Ante esta situación, la política de todos los gobiernos se caracteriza por la improvisación y por trasladar la responsabilidad al pueblo de la propagación viral. La lógica del gobierno nacional es «alerta» por cadena nacional de los males que se avecinan, pero traslada la ejecución de las medidas y la toma de decisiones en materia de restricciones, a las provincias y municipios. Es escandaloso y peligrosísimo. ¿Pero por qué lo hace? ¿Qué se encubre detrás de esta definición? Concretamente, las razones son económicas de ajuste y políticas, de subordinación al FMI. Las medidas socio-sanitarias que requieren semejantes índices de contagios, son evidentes:

. Testeos masivos, semáforo epidemiológico, para localizar niveles de gravedad de circulación viral.

. Aumento presupuestario en salud, para recomponer fuertemente los salarios de los trabajadores y aumentar la dotación de personal, en la planta permanente, ante el agotamiento de los esenciales, y por supuesto, añadir camas de cuidados intensivos.

. Aislamiento preventivo, y para eso, recursos económicos como sostén: licencias pagas al 100 %, IFE de $ 50000, congelamiento de alquileres y desalojos.
. Prohibir despidos y suspensiones realmente con sanciones duras a las patronales que incumplan.

. Producción masiva de vacunas, en base a exigir la liberación internacional de patentes y, a la vez, con una medida práctica concreta: intervenir declarando de utilidad pública el laboratorio de Garín de Hugo Sigman que produce el principio activo de la vacuna de AstraZeneca y que se exporta desde Argentina a EEUU e Inglaterra, y que perfectamente se puede procesar y envasar en nuestro país.

En resumen: las medidas económicas, sanitarias y políticas que se desprenden de la gravedad de la situación chocan de frente con la negociación que el gobierno de Alberto y CFK están llevando adelante con el FMI que impone ajuste. Y, además, porque llevaría al gobierno a tener que hacer lo que no quiere: enfrentar al gran empresariado que de ninguna manera quiere parar de producir para tener rentabilidad.
Una poderosa agrupación nacional del equipo de salud
La respuesta de los trabajadores de la salud en el país empieza a tomar forma de creciente «marea blanca». Todavía es una respuesta localizada, pero potente, intensa. Posiblemente el punto más alto es Neuquén, con una verdadera rebelión que tiene acorralado al gobierno provincial. Pero el proceso es más extendido:

. En la provincia de Buenos Aires, en ciudades del interior –como Mar del Plata-, y en el Conurbano, con el Larcade –con el apoyo de CICOP- en la Zona Norte o la autoorganización de los hospitales municipales de La Matanza que se movilizaron la semana pasada.

. En otras provincias del país como Córdoba, La Rioja o Santa Cruz.

. En CABA, con el sindicato ALE de la enfermería que se prepara para nuevas acciones de lucha, como así también, la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan y la AGHIM del Hospital Moyano.

Evidentemente la precarización laboral y con salarios miserables, la falta de vacunas, las restricciones a las licencias y la falta de reconocimiento profesional, es un incentivo que prepara más luchas de un sector que está llamado a seguir jugando un papel decisivo en la lucha de la clase trabajadora. Sin embargo, el obstáculo a superar son las conducciones burocráticas en todo el país y de todos «los colores»:

. Es SUTECBA en CABA y UPCN en los hospitales nacionales.

. Pero también es ATE-CTA como en Neuquén, denunciando con un método policial al equipo de salud que se autoorganizó, y solicitando la intervención de la justicia de los patrones.

. Y no es menor lo que la enfermería sufre también, es el modelo «médico-hegemónico», que posterga a ese sector y ejerce todo tipo de maltratos y discriminación.

Por eso, hace falta en todo el país organizarnos por los reclamos elementales del Equipo de Salud:

. Salario inicial igual a la canasta familiar.

. Vacunas para todos y todas.

. Reconocimiento profesional a la enfermería.

. Unificar y centralizar todo el sistema sanitario, bajo gestión de sus trabajadores.
Por eso, decimos «esencial es la primera línea, no el FMI –y su deuda fraudulenta- y los laboratorios –y su negocio con las vacunas». Y porque también planteamos una necesidad: sindicatos del equipo de salud que practiquen un modelo democrático, combativo e independiente de todos los gobiernos. Para todos estos propósitos construimos nuestra agrupación nacional, «Alternativa Salud», y queremos llevarla como propuesta a cada lucha, a cada hospital y centro de salud en toda la Argentina.