Jujuy adelanta lo que se viene. La aprobación de madrugada, a escondidas y de espaldas al pueblo jujeño, de una antidemocrática y reaccionaria reforma constitucional votada por Morales, la UCR, el Frente Cambia Jujuy y los 13 constituyentes del PJ, evidencia que no hay grieta a la hora de avanzar en medidas autoritarias, criminalizar protestas, prohibir cortes, marchas, piquetes, reprimir, encarcelar y procesar. Todo al servicio de un ajuste brutal que se traen entre manos después de las elecciones. Pasó en Salta con Sáenz y el PJ al reprimir, encarcelar a 19 docentes y trabajadores, y votar una ley para prohibir cortes de calles y rutas. También en Misiones, al desalojar docentes de las rutas. Alicia Kirchner con aprietes y amenazas a quienes paren, igual con Kicillof o en las 10 provincias en conflicto. Pero también muestra la otra cara, la rebeldía del pueblo trabajador ante la intentona autoritaria y un ajuste que no se banca más. Proponen cirugía sin anestesia, pero ya lo dijimos: si Milei, Bullrich, Juntos o el PJ lo intentan, sus medidas demandarán represión, pero despertarán rebelión. Y eso está ocurriendo.
Rutas y calles pobladas de rebeldía. Morales se jacta de acabar con las protestas, de barrer con los cortes, de imponer “la paz” y el “orden”. Pero logró lo contrario, Jujuy está en llamas y el señor feudal que pretendía ser monarca, recula eliminando artículos aberrantes de su reforma, anula decretos represivos, transa con el PJ, oferta aumentos y trata de resistir ante un jujeñazo creciente. El que ahora no solo reclama: ¡arriba los salarios, abajo la reforma! Si no que también grita: ¡Fuera Morales! La otra cara del país que se viene, la que les estalla a los que quieren pisotear derechos y reformar constituciones o votar leyes para entregar recursos naturales, apropiarse de tierras de comunidades originarias, de bienes comunes, escasos y preciados para lucrar con las corporaciones en un extractivismo al palo, y a los palos.
Crecen las protestas, paros y reclamos. El autoritarismo y la miseria salarial hacia docentes, estatales, salud o municipales en Jujuy o en Salta, se replica en salarios también insuficientes en Santa Cruz, Chubut o Tierra del Fuego. La heroica respuesta del pueblo jujeño y su firmeza ante los palos, balas, cárcel y garrote, despertó una creciente ola de solidaridad e indignación a lo largo del país, al ver hablar de “paz” y “orden”, mientras disparan a la cabeza y los ojos. Que arrastran o golpean hasta hacer sangrar a mujeres, mayores y pibes. Cargan con la caballería y largan los perros de Infantería en una lucha desigual, donde los “delincuentes” y “violentos” serían docentes, estatales y comunidades originarias que reclaman vivir, comer, trabajar, cuidar la tierra.
Un creciente apoyo social. Esta solidaridad e indignación de trabajadores y sectores populares obliga a las CTA y sectores de la CGT en el Frente de Todos y el PJ, a tener que llamar a marchar este miércoles y a un paro nacional de docentes y estatales este jueves 22. Mostrar que hacen algo, cuando es hora ya de que los jerarcas de la CGT y ambas CTA llamen a una huelga general, con movilizaciones en todo el país y un plan de lucha para pararles la mano a los personeros del recorte pro-FMI. De los Morales y también de sus socios del PJ en Jujuy y demás ajustadores en provinciales o del gobierno nacional.
Internas del ajuste o el gran desbarajuste. Ese es el marco del cierre de candidaturas. El ex-Frente de Todos, devenido en Unión por la Patria, cambia de ropaje, con relato nuevo, para esconder el fracaso de un gobierno con Massa, Alberto, Cristina y el Fondo que decía “volver para ser mejores”, pero empeoraron los ya desastrosos indicadores sociales del macrismo. Por eso Cristina debió bajarse, por el desastre que deja, como antes Macri. Cabezas de ambas coaliciones deglutidas por una crisis y ajuste sin fin, que empuja al Fondo y a la derecha… También Massa se licúa, prometió un 3% en la inflación, pero ronda el 8%. Así no hay bolsillo que aguante y la frase escuchada es “la plata no vale nada”. Tal desbarajuste desquicia las finanzas populares, pero engrosa los bolsillos de las corporaciones, formadores de precios, dueños de la tierra, bonistas y el Fondo. Por eso las internas no atrapan y a la izquierda agrupada en el FIT Unidad, con nuestra la lista MST-PO, se le abre un desafío y oportunidad.
Demasiada derecha. La izquierda que se planta. En Juntos por el Cambio se probaban los trajes de gobierno, pero se tiran munición gruesa entre “palomas” y “halcones”. Con Larreta junto a Carrió, Morales, Pichetto y Lousteau quieren “ampliar” a ajustadores como Schiaretti, diciendo: “cuanto más ambiciosa sea la agenda de reformas más músculo político tendrá que tener”. Pero estas palomas bancan a Morales y dejan claro de qué reformas hablan y qué musculatura quieren, para garrotear. Bullrich y Macri también respaldan a Morales y disputan con Milei por promover un ajuste de shock más bestial. El liberfacho suma desastres electorales en las provincias y quiere despegarse: «¿alguien vio mi cara en la boleta?», dijo traicionero. Por eso su excandidato a gobernador neuquino salió a darle con todo, el comisario se negó a ser su candidato bonaerense y solo le quedó Píparo, la reina del “panqueque”. La rebeldía es de izquierda, con el FIT Unidad y la lista del MST y PO junto a otras organizaciones. Un Frente que se plante como hacemos por Jujuy, en las marchas piqueteras, del neumático, choferes, la salud, docentes y ante cada conflicto.
Huelga general, por Jujuy y cada lucha. La brutal represión y recortes de derechos muestran el país que quieren los Morales y sus socios del PJ. En Buenos Aires y otras provincias, desde la izquierda, organizaciones sociales y de derechos humanos realizamos marchas de apoyo al pueblo jujeño. Por eso exigimos a la CGT y las CTA que convoquen ya a la huelga general y un plan de lucha, activa, con un pliego único de reclamos votado en la base y con continuidad. En cada lugar de trabajo, escuela, hospital, fábrica, empresa o repartición, debemos organizar esta demanda. El ajuste no se banca, su “orden” represivo se repudia. Sigamos apoyando al pueblo de Jujuy, como hacemos con el Frente de Izquierda Unidad.