En la sesión del pasado jueves 2, el bloque oficialista de Juntos por el Cambio en la Legislatura porteña preveía aprobar una ley sobre el Código de Faltas para introducir algunos cambios en sentido represivo respecto de la higiene urbana. Por supuesto, lo hacían con la excusa de una supuesta “reparación verde”.
En concreto, proponían incluir en las multas a aquellas personas que al hurgar en los contenedores de basura dejaran algo tirado y, en especial, a las manifestaciones que causaran algún “deterioro de la higiene del espacio público”. Es decir, penalizar a los sectores más vulnerables y a quienes se movilizan por algún reclamo social. ¡Una vergüenza total! ¡Qué viene a hablar de “reparación verde” este gobierno caradura, que deja sin espacios verdes a la Ciudad para favorecer la cementación y el negocio inmobiliario!
Todo transcurría en silencio hasta que nuestra diputada Vanesa Gagliardi presentó una observación formal para obstaculizar un poco el debate del proyecto. Luego hicimos presión sobre algunxs diputadxs del peronismo, cuyo bloque llamativamente no presentó ni despacho ni una observación en contra de dicha reforma y hasta ese momento guardaba un silencio de radio, e incluso sobre algunos diputados de la UCR, que son parte de la coalición gobernante que lidera Larreta.
En simultáneo, con nuestra diputada electa Cele Fierro convocamos a una protesta frente a la Legislatura. Por el escándalo que se armó, al final las autoridades decidieron no tratar ese día la reforma y “reservarla en Secretaría”, una especie de freezer a la espera de una mejor oportunidad. Es muy positivo haber frenado ese intento punitivista. Pero como seguramente van a volver a la carga, seguimos en alerta.