El Hotel Bauen se construyó durante la dictadura, con un crédito que los empresarios nunca pagaron. En 2001 cerraron y abandonaron las instalaciones. Los trabajadores ocuparon el hotel y pusieron en pie una cooperativa que recuperó la fuente de trabajo. Ahora, a pesar de que se sostienen 160 familias, la justicia quiere quitarles el Bauen a sus legítimos dueños: los trabajadores. Por eso la jueza Paula Hualde, del Juzgado en lo Comercial Nº 9, los citó a una audiencia de partes el jueves 19 a la que se llegó en medio del rumor de que se preparaba el desalojo.
Con larga experiencia sobre los movimientos de la justicia, los trabajadores convocaron reuniones y organizaron una marcha unitaria para el día de la citación. Una importante columna de los trabajadores, acompañada por otras empresas recuperadas, en la que el MST y otras organizaciones políticas participaron, se movilizó desde la puerta del hotel (Callao y Corrientes) hasta el juzgado. Allí entró a reunirse con la jueza una delegación encabezada por Federico Tonarelli, el presidente de la cooperativa, que entre otros también integraron Vilma Ripoll y Alejandro Bodart. En la puerta, éramos cientos los que nos quedamos haciendo el aguante. Llegaba el apoyo de muchos sectores. Junto a oradores de sindicatos, centros de estudiantes y organizaciones sociales habló Sergio García, directivo de la CTA Capital y de la Corriente Sindical del MST. Cuando salió la delegación, informó a los presentes que le habían dejado a la jueza un claro mensaje: de ningún modo se le va a entregar el hotel a la patronal que lo abandonó.
Si la justicia y las patronales tienen este margen es porque hace años se viene pidiendo una Ley Nacional de Expropiación y en el Congreso no pasa nada. Compartimos el reclamo que hacen los trabajadores del Bauen de que sea sancionada de inmediato. En la Legislatura porteña, Bodart presentó un proyecto en apoyo a los compañeros en lucha. Llamamos a seguir rodeando de solidaridad esta batalla, porque el bauen es de los trabajadores.