Desde hace más de un año estamos apostando a confluir en la construcción de la IV internacional como un paso importante para la formación de una futura organización internacional de los revolucionarios. En su última reunión del Comité Ejecutivo a la que fuimos invitados hicimos un protocolo para avanzar en esa dirección. Partimos de la base que tenemos una serie de acuerdos políticos de estrategia y táctica, en particular sobre la revolución árabe y la construcción de nuevas alternativas. Como ocurre siempre en todo cambio de envergadura se decantan fuerzas. Ahora se expresan más al rojo vivo las tendencias de un sector del trotskysmo que profundiza su sectarismo o su espíritu de secta, y al mismo tiempo, la reacción positiva de corrientes que aspiramos a ir a las masas construyendo alternativas reales como es el caso de Syriza.
Para todos los que nos reclamamos de la política de construir organizaciones revolucionarias y a la vez herramientas políticas amplias que faciliten la disputa de masas, y en especial para la IV Internacional, fue un golpe la crisis del NPA. Enfrentaron problemas que son similares a la que nosotros también tuvimos a los comienzos de esta década. Pensamos que ocurren por los hábitos propagandistas que arrastramos históricamente las corrientes troskas y parecería que el trotskysmo europeo está encontrando dificultades para superarlos.
Sin embargo reafirmamos que la IV sigue siendo el espacio en el que tenemos que actuar y apostar ayudando desde nuestra experiencia latinoamericana y con nuestras relaciones construidas con Syriza y las que debemos construir y profundizar con experiencias como el Bloque de Izquierda y otras formaciones de la izquierda europea. Apostamos que estas experiencias permitan orientarnos positivamente a todos. También sentimos por la realidad objetiva que tienen que el trotskysmo y los revolucionarios europeos se centren demasiado en una perspectiva europea. Es un problema que pensamos que hay que superar dada la importancia de tener una perspectiva mundial.
Nosotros estamos muy lejos de querer proclamarlos como un centro internacional. Nuestra mayor responsabilidad es construir con nuestras fuerzas, y con otros sectores que pensamos que están decididos a sumarse, una corriente y una coordinadora latinoamericana que intente responder a los procesos que ocurren en nuestro continente. La haremos trabajando con direcciones y organizaciones con las cuales tenemos relaciones y con las organizaciones de la IV que están en nuestro continente.
Para ello, necesitamos un centro y una coordinación latinoamericana efectiva para la elaboración de políticas prácticas y la difusión de las posiciones teóricas e ideológicas. Queremos construirlo en un espacio abierto y público desde el cual podamos desarrollar estas y otras iniciativas. Necesitamos de herramientas que nos permitan tener un mayor intercambio y una intervención común más constante. Vamos a hacer una revista abierta que se relacione con Inprecor y otras publicaciones que quieran colaborar. La publicación de una página de Internet, que se ha transformado en un arma formidable de comunicación, será el primer paso. Ya hemos editado una revista sobre Grecia y pensamos hacer a inicios del 2013 una nueva edición especial que recoja nuestra defensa de los recursos naturales y estratégicos, la lucha contra el modelo extrativista y las principales conclusiones y experiencias de la lucha de Conga en Perú y contra las mineras en Argentina, entre otras de L.A.
La realización de un campamento internacional de la juventud en Buenos Aires en Pascua del 2013 será la iniciativa más importante para poder concretar estos pasos. No para aislarnos en Latinoamérica sino para ser parte activa de los procesos mundiales.

Dirigentes obreros paraguayos visitaron la CTA

Bernardo Rojas (CUT-A) y Miguel Zayas (CNT) que encabezan las centrales obreras paraguayas, fueron recibidos por la Mesa Nacional de la CTA. Ambos dirigentes dieron un informe político-sindical y y se acordaron actividades de solidaridad internacionalista.