El 11 de mayo se cumple 36 años de la caída de tres compañeros en La Plata. Todos éramos jóvenes. Mónica de Olaso, 18 años; Alejandro Ford, el Negro, 20 y Julio Matamoros, Bocha, 21.
En plena dictadura, nos reuníamos clandestinos en Tolosa a debatir la situación política, estudiar a Marx, Lenin, Trotsky, Moreno. Compartíamos las ilusiones de una sociedad justa, sin explotadores y explotados. La sociedad socialista. Teníamos claro que hacía falta construir una herramienta, entonces, el Partido Socialista de los Trabajadores que, en pleno auge del peronismo y el guerrillerismo, se ganó un lugar en los trabajadores y el pueblo.
A ellos se los llevaron. La construcción de la herramienta revolucionaria no pudo ser abortada. Hoy continuamos su camino desde el MST.
Moniquita, Alejandro y Julio, ¡hasta el socialismo siempre!
José «Pepe» Rusconi