Sigue la pelea por justicia y para recuperar el ferrocarril
El 22 de agosto se cumplieron 18 meses de la masacre de Once. Cuando el reloj marcaba las 8:33 am sonaron nuevamente las sirenas y comenzaba un nuevo acto donde los familiares de las victimas, volvieron a responsabilizar al gobierno por el accidente y a reclamar justicia. Al día siguiente, una importante marcha unitaria llego hasta la plaza de mayo para exigir el final de la corrupción y reclamar la estatización del servicio con control social.
22 de Agosto, 8:33hs, suenan las sirenas en la estación de Once y resulta imposible contener las lagrimas. La bronca que, a veces olvidamos en el andar cotidiano, se nos sube a la garganta y las caras de los 52 familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo que ya no están, nos asaltan.
Esta no es una efeméride mas, no es la fecha que recuerda alguna batalla por la independencia o el triunfo sobre alguna potencia extranjera. Sino el recordatorio del día en que la corrupción mato, del día en que los negocios que enriquecieron a los amigos del gobierno costo la vida de más de 50 trabajadores.
La respuesta de Randazzo y el Kirchnerismo a esta tragedia fue prometer una revolución ferroviaria, pero después vino Castelar y otra vez a pagar con la vida de los más humildes, rehenes de un servicio que se sigue deteriorando y que mantiene latente la posibilidad de otra masacre. Ya no hay lugar para promesas, se impone la recuperación del sistema ferroviario con un estricto control de los trabajadores y usuarios para evitar que la corrupción siga matando.
Familiares, trabajadores y usuarios luchando juntos
En esta ocasión, al acto de los familiares, se le sumo una masiva movilización convocada desde diversos sectores reclamando el final de las concesiones a los empresarios corruptos, el juzgamiento de los responsables de la entrega, las muertes y la re estatización del servicio para evitar que continúe la destrucción de nuestro ferrocarril. Fue el 23 de agosto y partió de las estaciones de Constitución, Retiro y por supuesto, Once, para desembocar en la plaza de Mayo, llevando el reclamo al corazón mismo del poder político, responsable de la continuidad en la entrega de nuestros trenes.
Vilma Ripoll, Alejandro Bodart, Sergio Garcia y una nutrida columna del MST-Nueva Izquierda fuimos parte de la misma, junto a los ferroviarios de varias líneas, organizaciones de usuarios, la CTA, y distintas organizaciones sociales y políticas.
En la histórica plaza volvimos a reclamar la cárcel para todos los responsables de las tragedias, comenzando por Jaime, Schiavi y De Vido, que aun hoy están libres. Colocamos con fuerza la denuncia de que, de la “revolución ferroviaria” anunciada por Randazzo aun no había ni noticia y volvimos a exigir el fin de las privatizaciones menemistas, que a pesar de los discursos, mantiene este gobierno.
Por justicia y para recuperar el tren
La lucha de los familiares, incansable y cada vez más firme, marca el camino. La unidad con los trabajadores, las organizaciones de usuarios y los que desde siempre promovimos la pelea por la recuperación del servicio ferroviario, han logrado colocar a los ojos del conjunto de la sociedad que es fundamental avanzar en medidas de fondo para obtener justicia y dejar de viajar como animales.
Son dos peleas que se combinan y están profundamente relacionadas. Porque, como ya lo mencionábamos en números anteriores, la corrupción va de la mano con la entrega y esta no puede detenerse si no terminamos con las concesiones que transforman un servicio público esencial en un negocio para enriquecer a unos pocos.
El 22 y 23 de agosto reafirmamos el compromiso, sacamos a la calle la bronca y volvimos a dejar en claro que mas a allá de los versos “revolucionarios” del kirchnerismo, o los rumores de estatización trucha, estamos dispuestos a hacer lo necesario para recuperar nuestros trenes.
Basta de maquillaje, necesitamos medidas de fondo
Desde estas páginas no nos cansaremos de insistir en la necesidad, cada vez más urgente, de recuperar el ferrocarril. Estamos convencidos, a diferencia de los políticos tradicionales, de que no podemos seguir permitiendo que viajar nos cueste la vida.
Recuperar el Ferrocarril significa que deje de estar en manos de empresarios que lo manejan desde el punto de vista de sus intereses, que piensan en sus ganancias. El transporte es un bien social fundamental, no una fuente de riquezas para pocos.
Por eso, no puede haber concesionarios privados administrándolo, es el Estado el que tiene que garantizar su funcionamiento.
Pero claro, inmediatamente nos imaginamos a Jaime, Schiavi, Boudou o cualquier otro funcionario corrupto controlando el tren, y nos entra la duda.
Estatización con control social y desarrollo de la industria nacional
Por supuesto que estos funcionarios, responsables del vaciamiento, no pueden garantizar un tren para todos. Pero. ¿Que pasaría si fueran los familiares de las victimas de once, los trabajadores ferroviarios y las organizaciones de usuarios los que controlaran el servicio? ¿Si en lugar de darle millones en subsidios a un puñado de empresas, se invirtieran esos recursos en reactivar la industria nacional de locomotoras, vagones y vías?
Esa es la propuesta que venimos levantando desde el MST- Nueva Izquierda, porque creemos que no solo es posible, sino que es profundamente necesario recorrer ese camino. Para concretarlo, te invitamos a dar la pelea junto a nosotros, las perspectivas para construir un nuevo proyecto que avance en ese sentido son más que favorables.
Martín Carcione