La batalla electoral en la provincia arranco su capítulo final. El gobierno, que viene de un fuerte golpe, redobla la apuesta y sale a intentar recuperar votos, mientras que Massa sigue juntando sectores de la vieja política. La dupla Stolbizer-Alfonsin intenta diferenciarse desde la cosmética pero entusiasma poco.
Mientras tanto se prepara un ajuste en el que todos coinciden y que pretenden descargar sobre el pueblo trabajador. Para frenarlos es hay que dar la pelea por fortalecer un proyecto alternativo a las opciones patronales y con la disposición de pelear por las salidas de fondo que necesita nuestro pueblo. En ese sentido, desde el MST Nueva Izquierda, integrando el Frente Popular Democrático y Social (PODEMOS) junto a la Unidad Popular, el PTP y otros sectores, impulsamos la candidatura de Vilma Ripoll como Diputada provincial.
Mano dura, ajuste y algunas medidas cosméticas
El kirchnerismo sintió el golpe de agosto y la respuesta con la que pretende recuperarse no hace más que generar más ruptura por abajo. Los pedidos de baja en la edad de imputabilidad, la designación del «Sheriff» Granados como ministro de seguridad o el desembarco de miles de gendarmes en los municipios son medidas tan de derecha como ineficaces para enfrentar a la inseguridad. Mientras tanto, aumenta la inflación, se sigue resintiendo el empleo y cada vez es más difícil llegar a fin de mes. El modelo cruje y ni siquiera el anuncio de suba del impuesto a las ganancias o asignaciones familiares, le permite al gobierno recomponer su imagen.
La crisis de la provincia emerge por todos los poros y aunque los opositores vociferen su eterno enfrentamiento, han sido parte en su mayoría de las políticas que nos trajeron hasta este punto.
Basta ver a Massa reunido con Reuteman, la Sociedad Rural, Aldo Rico, entre otros nefastos personajes para certificar que tras la sonrisa del tigrense viene concentrado lo peor del pasado. Por eso, aunque es positivo que amplios sectores abandonen el proyecto K, el voto a Massa solo abona a un recambio de figuras para seguir aplicando el mismo modelo de ajuste, saqueo y entrega.
Oportunidades y desafíos
Sin dudas estamos asistiendo a un cambio muy importante en el país y la provincia es uno de los principales escenarios del mismo. En agosto se expresaron varios fenómenos que es importante interpretar con justeza. Lo primero que asoma como conclusión es que el deterioro del gobierno, que durante años se esforzó por cultivar un perfil progresista y popular, debilita de conjunto a los sectores capitalistas que vienen promoviendo y probando distintas opciones de recambio, que aun no terminan de conformar con claridad. Massa, la UCR y sus socios, Macri o el propio Scioli disputan en ese terreno.
La segunda conclusión es que también se ha abierto una gran oportunidad para la izquierda y los sectores populares, que rechazamos el bipartidismo y planteamos salidas de fondo, enfrentando los intentos continuistas de los diversos sectores de poder.
Profundizar en octubre este fenómeno positivo fortalecería de conjunto la pelea contra el ajuste y por un modelo económico al servicio de los trabajadores y el pueblo, las luchas contra el saqueo de nuestros recursos por parte de las corporaciones, que además dejan su rastro de contaminación. También estarían en mejores condiciones los movimientos de mujeres, que enfrentan la violencia de género y la trata y cobraría nuevas fuerzas el debate por la despenalización del aborto.
Hace falta una Nueva Izquierda
Llamamos a votar a Vilma Ripoll y a nuestros candidatos en las distintas secciones y municipios donde presentamos listas en PODEMOS. Al servicio de fortalecer nuestro proyecto de poner en pie una nueva izquierda, un amplio movimiento unitario no solamente para lograr diputados que lleven la voz de los trabajadores y vecinos a la legislatura, sino para construir un proyecto que se proponga disputarle el poder a los viejos partidos, con vocación de gobernar. Por eso creemos que el voto al FIT no sirve para la construcción de ese proyecto. Pese a que en las PASO capitalizó en mayor medida el voto a la izquierda, sigue con su negativa permanente a aceptar una confluencia mayor que las fuerzas de su frente. Desconocen que son muchos los sectores que provienen de otras tradiciones, que enfrentan el ajuste en las calles, los activistas sindicales antiburocráticos, los luchadores ambientales y muchos que rompieron con los viejos partidos, a los cuales necesitamos unir. Para lograr un proyecto que no sea sólo testimonial o electoral, hay que unir a toda la izquierda política y social. Los compañeros tienen la responsabilidad de llamar a confluir en un gran frente, que incluya a estos sectores, e incluso dirimiera en las internas quienes son los mejores candidatos, pero se vienen negando a ello. Por ello, en el camino de seguir batallando por la confluencia, es que llamamos a votar a Vilma Ripoll y los luchadores de nuestras listas.
Una diputada al servicio de esas batallas
Desde el MST-Nueva Izquierda, en el marco del frente PODEMOS salimos, con Vilma Ripoll a la cabeza, a disputar por esa perspectiva. Porque no hay futuro en los reciclados de la vieja política, sino que, por el contrario, representan nuevas frustraciones para nuestro pueblo.
En Octubre hay una alternativa que se plantea construir un nuevo proyecto político en la provincia y el país, desde la Izquierda, pero batallando por una unidad mayor.
Enfrentando el ajuste y planteando la necesidad de una reforma impositiva integral, que permita recuperar recursos haciendo pagar más a los que más tienen para invertir en salud y educación. Que se planta contra los privilegios e impulsa que todos los políticos y sus familias vayan a escuelas y hospitales públicos. Que cree que la inseguridad se combate con trabajo y educación y no mandando a los pibes en cana.
Para fortalecer esta alternativa el 27 de Octubre, cortá boleta por Vilma Ripoll y los candidatos de PODEMOS.
Martín Carcione y Guillermo Pacagnini
