Los grandes empresarios y las corporaciones que dominan el poder político vienen logrando que las PASO provinciales se polaricen entre los candidatos del régimen democrático burgués. Y se encaminan a un escenario similar en las presidenciales al instalar que el futuro de la Argentina se dirime optando entre Scioli y Macri, entre el Frente Para la Victoria y el PRO. Mientras tanto, Massa se sigue deshilachando y va quedando relegado.
El ultra kirchnerismo en retroceso jugó sus cartas
Cristina amagó con presentarse al Parlasur, pero no lo hizo. Y la consecuencia del fracaso y el final del modelo K -que alguna vez se plantó como «tercer movimiento histórico» – es querer refugiarse en el Congreso. Zannini en la fórmula con Scioli, Máximo como diputado por Santa Cruz, Kicillof por Capital y La Cámpora desde distintas ubicaciones. Esta es la nueva ingeniería K para intentar mantener una cuota de poder propio y de participación en los negociados.
Un sapo es un sapo
Usado y desechado Randazzo, el kirchnerismo apuesta sus fichas a Scioli luego de haberlo criticado durante años. En el circo de la política nacional, las acrobacias y las volteretas en el aire son los números más actuados por los dirigentes peronistas. La verdad es que Scioli es un hombre directo de las corporaciones y de los terratenientes, representa un proyecto de ajuste y más giro a la derecha. No será Zannini como vicepresidente el que transforme al sapo en un príncipe, ni el que lo controle, como tampoco lo hizo Mariotto como vice gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Sobra derecha
Macri, Carrió y Sanz se presentan como algo distinto al gobierno nacional y al FPV. Sin embargo son un rejunte que expresa a las variantes de derecha. El PRO, la UCR, la Coalición Cívica, UNEN defienden un programa patronal similar al de Scioli. Lo único que hay detrás de la fachada electoral es la voluntad de «normalizar» el país con ajustes que descarguen las consecuencias de la crisis económica en las espaldas de los trabajadores y el pueblo. Por eso, no hay diferencias de fondo con Scioli.
La situación requiere cambios de fondo a favor de los trabajadores y el pueblo. Se hace urgente la necesidad de construir una gran coalición unitaria de toda la izquierda. Lamentablemente, esto no se pudo concretar por la negativa de Altamira y Del Caño -FIT- y De Gennaro -Frente Popular- que están más preocupados por la disputa de cargos que por la pelea contra los viejos partidos del ajuste. Así cumplen un rol que termina siendo funcional a los partidos patronales.
Animate a cambiar de verdad
Desde el MST-Nueva Izquierda, salimos a disputar en todo el país con la fórmula Alejandro Bodart Presidente, Vilma Ripoll Vice, para que tengas una opción de cambio real y no elijas entre sapos y otros bichos. Como vamos y con la política tradicional, la juventud y los trabajadores no tienen futuro. Animate a cambiar de verdad para pelear por una Argentina para las grandes mayorías. El MST- Nueva Izquierda se planta en todo el país como una fuerza socialista, que defiende los derechos de los trabajadores atacados sistemáticamente por el capitalismo. Estamos por una salida de fondo, por una sociedad igualitaria. Somos feministas, porque estamos contra los femicidios y el machismo patriarcal. Somos ecosocialistas, porque estamos contra las corporaciones, la contaminación ambiental y el saqueo de los recursos naturales. Y como millones de argentinos, luchamos contra los privilegios de los gobernantes, políticos y burócratas sindicales. Por eso te pedimos que el 9 de agosto nos apoyes, porque cada voto obtenido será de gran ayuda para superar la restricción de las PASO y sembrar en pos de un cambio profundo para la Argentina.
Rubén Tzanoff
