Tras los atentados de ISIS, el gobierno francés dictó el estado de urgencia y redobla sus bombardeos en Siria junto a EE.UU. Putin plantea otro plan, funcional al dictador sirio. La intervención imperialista no genera paz ni democracia, sino más barbarie.
Con 336 votos a favor y 12 abstenciones en el Senado, y con 551 votos a favor, 3 abstenciones y 6 en contra en el Parlamento, el gobierno “socialista” francés de Hollande-Valls prorrogó por tres meses el estado de urgencia.
Así, la policía francesa -que junto a los servicios secretos fue incapaz de prever los atentados- hoy puede requisar a toda persona u organización sin orden judicial y acceder a sus computadoras; prohibir toda manifestación sindical, política o cultural; imponer el toque de queda y ordenar arresto domiciliario a todo el que les parezca “sospechoso”.
Como bien lo denuncia nuestro partido hermano francés La Comuna, “el gobierno va a volver el cuchillo de las masacres (de ISIS) contra los trabajadores y los pueblos”. En Francia, utiliza el estado de urgencia para sofocar luchas como la de Air France contra los despidos o la de los hospitales parisinos, para prohibir marchas ambientalistas y feministas y para preparar otras medidas antipopulares, así como utiliza el cierre de fronteras contra los refugiados. A la vez, multiplica sus bombardeos en Siria como parte de la coalición que lidera Obama y ya envió a la zona su portaaviones Charles De Gaulle.
Fuera imperialistas de Medio Oriente
El gobierno francés exige apoyo militar a la Unión Europea y la OTAN, aunque desde la invasión a Irak esta última es reticente a las acciones terrestres. Es que el resultado de aquella intervención imperial fue el desarrollo de ISIS, luego bancado por las monarquías de Arabia Saudita y Quatar y apañado por el dictador turco Erdogan.
A su vez, tras el atentado de ISIS al avión ruso, Putin también busca redoblar su presencia en esa área, que es estratégica para el paso del petróleo del Golfo Pérsico a Europa. Pero si los gobiernos europeos buscan una salida negociada del dictador sirio Al Assad, Putin sigue sosteniéndolo.
Como pasa siempre, los bombardeos franceses, yanquis y rusos en Siria e Irak no sólo afectan cuarteles de ISIS sino que causan cientos de muertos civiles. Y eso le da argumentos a ISIS para reclutar nuevos adeptos en Medio Oriente y en Europa. Por eso lo primero es rechazar toda intervención imperialista y de otras potencias. Desde hace décadas, ellos y el Estado de Israel utilizan a un pueblo, un gobierno o un sector religioso contra otro para proteger sus mezquinos intereses económicos y políticos en la zona.
El único enfrentamiento armado legítimo contra ISIS es el que llevan adelante el pueblo de Kurdistán y la resistencia antidictatorial siria. Sólo de esas justas luchas y de la autodeterminación de los pueblos, derrotando a sus gobiernos reaccionarios y al imperialismo, podrá surgir una solución democrática y pacífica a largo plazo.
Pablo Vasco
