Sin dar previo aviso, el «republicano» Mauricio Macri dictó un DNU y designó los dos jueces faltantes en la Corte Suprema sin el habitual acuerdo del Senado. Semejante medida no ocurría desde 1852 y ambos jueces seguirán en sus cargos hasta noviembre de 2016.
Ante la intempestiva medida presidencial, nuestro dirigente Alejandro Bodart expresó: «Macri pasó rápidamente del ‘diálogo’ al decretazo, incluso en un tema tan sensible como la composición del máximo tribunal del país. Si hasta ayer criticaba a los K por su injerencia en la justicia, hoy actúa igual que ellos y que Carlos Menem. Así repite la misma vieja política de siempre: las promesas cuando se es opositor se vuelven humo cuando se llega al gobierno.»
Bodart agregó: «Insisto en nuestra propuesta de elegir todos los jueces y fiscales mediante el voto popular, único modo de avanzar hacia una justicia realmente independiente del poder político. Más allá de que hagan falta otros cambios de fondo, estos mecanismos democráticos se aplican en países tan disímiles como los Estados Unidos, Japón, Bolivia o Rusia para designar o remover los jueces.»