Fue un Congreso de crisis por la derrota electoral. Los K están «yendo al pie» del PJ. De allí no saldrá nada positivo para los trabajadores y el pueblo. Hay que construir algo nuevo.
El PJ realizó su Congreso con 662 delegados sobre 900 de todo el país. Además de los miembros del PJ clásico, participaron varios ex funcionarios y dirigentes kirchneristas, entre ellos Daniel Scioli, Juan Cabandié, Héctor Recalde, Guillermo Moreno y el intendente de Resistencia, Jorge Capitanich, defensor a ultranza del liderazgo de Cristina.
En el evento definieron la integración de la Junta Electoral para los comicios internos que se realizarán el 8 de mayo, fecha en que vence el mandato de Eduardo Fellner y la actual conducción. Integran la Junta representantes de todos los sectores, por ejemplo, Cristina Álvarez Rodríguez, Hugo Curto, Celso Jaque, Jorge Franco y Marina Riofrio, entre otros.
A La Cámpora le ofrecieron un solo lugar y no lo ocupó. Sin embargo, su dirigente Máximo Kirchner se encargó de aclarar que esto no tiene importancia y que integrarán la conducción del PJ.
Los grandes ausentes fueron Sergio Massa, a quien le marcan permanentemente la cancha y los delegados alineados con De la Sota.
Debaten hoy para transar mañana
Hubo algunos debates parciales. Uno sobre la modificación de la Carta Orgánica del partido, ya que algunos quieren que la elección de autoridades del Concejo Nacional la haga el Congreso y otros defienden el voto directo de los afiliados. Finalmente, el punto fue sacado del temario.
Otro matiz se expresó en relación a qué política tener hacia Macri. Algunos plantearon que el PJ debe ser opositor a la política económica. Como respuesta, se rechazó la posibilidad de someter la posición legislativa a lo que se definiera en esa reunión.
Como es costumbre, las diferencias se expresaron con empujones e insultos afuera y chicanas y recriminaciones adentro. Superada esta instancia, se abocarán al intento de llegar a una lista de consenso buscando que haya un predominio claro del PJ sobre los kirchneristas.
Algunas conclusiones
El objetivo de la reunión era que el PJ no sea intervenido y negociar los cargos de la conducción. Desde ya, no hubo ni atisbos de un debate profundo y democrático sobre las responsabilidades que les caben por el ascenso del macrismo. Fue un Congreso burocrático, sin participación de la base partidaria y orientado a ser garante de la gobernabilidad.
Bajo un mismo techo, convivieron los peronistas tradicionales con los de Cristina. Más allá de los pases de facturas y las relaciones de fuerza, lo que buscan es la unidad en el PJ.Y en esto los dirigentes de La Cámpora y los K ortodoxos cumplen un rol nefasto al afiliar para ese viejo partido. Están «yendo al pie» del PJ.
En la política, el sector más vinculado con el viejo PJ no quiere una confrontación directa con el gobierno. Los kirchneristas mantienen una posición más crítica, pero inconsecuente, ya que negocian con el macrismo y, cínicamente, critican políticas que ellos mismos aplicaron.
Animate a cambiar
Que ante esto haya dirigentes K que depositan confianza en semejante truchada es lisa y llanamente una trampa para intentar mantener enchalecados en el justicialismo a muchos honestos compañeros luchadores que hoy están disconformes.
Es el intento de ilusionarlos en la perspectiva de que el PJ se puede modificar «peleando desde adentro», para que no se vayan a organizaciones de izquierda con un programa consecuente y mecanismos democráticos de decisión. Por eso, compañero, no te dejes engañar: no hay nada que hacer ni en el PJ, ni en el FPV, donde todo lo deciden tranzando por arriba.
El sólo hecho que suene José Luis Gioja como «prenda de unidad» es un claro reflejo de lo que es el PJ. Gioja es un fiel entreguista, gerente de las empresas mineras y repressor.
Hay que hacer algo nuevo por el camino de la izquierda, con propuestas de fondo y mecanismos democráticos. Mientras luchamos juntos contra el ajuste te invitamos a entrar al MST para construir algo nuevo y darle definitivamente la espalda a la vieja política.
Rubén Tzanoff
