La masiva marcha por la implementación del boleto gratuito en la provincia de Buenos Aires, del 14 de abril en La Plata, parece no haber sido suficiente. La gobernadora Vidal insiste en desconocer este justo reclamo, luego que la legislatura aprobara, hace 9 meses y por unanimidad de ambas cámaras, una ley que cubría a los más de 5 millones de estudiantes de los niveles primario, secundario, terciario y universitario del sistema público, a los bachilleratos populares y los privados con subsidio estatal.
La no reglamentación de esa ley colocó incluso en situación de ilegalidad a Vidal, como dictaminó un fallo judicial, ya que la misma había sido promulgada y publicada en el boletín oficial. Si bien la ley aprobada retrocedía en relación al proyecto original que cubría además a los docentes y auxiliares de educación y colocaba el financiamiento del boleto gratuito a cargo de las empresas del transporte y se lo transfirió al estado provincial; significa un avance en reconocer este derecho de los estudiantes que luchan desde hace décadas.
Días atrás, Vidal anunció que no está “entre sus prioridades” implementar la ley y que piensa ingresar a la legislatura un nuevo proyecto para septiembre, pero que sólo cubriría a estudiantes universitarios de bajos recursos, transformando este derecho universal en una dádiva a ejecutar de manera clientelar, recién en el 2017. Y con cinismo, apela a la memoria de los pibes de “La Noche de los Lápices”.
Luchar hasta ganar
Desde la última marcha, miles de estudiantes realizan movilizaciones de todo tipo y color en varios municipios, calentando motores para una nueva embestida sobre la gobernación. Si bien la FULP, los Centros de Estudiantes y organizaciones de izquierda son los principales motores de la lucha, varias Centros y agrupaciones kirchneristas como La Cámpora, el Evita y otras, participan de las marchas y en la Coordinadora Provincial por el Boleto, facilitando junto a algunos intendentes K, algunas de las medidas en los municipios.
Es importante golpear en unidad y, por esa vía, lograr más fuerza para derrotar al PRO. Pero sin dejar de señalar la profunda responsabilidad del kirchnerismo en haber llegado a esta situación ya que gobernaron por más de 12 años para que el boleto estuviera implementado desde hace tiempo.
Así hoy podríamos ir por el boleto también para los trabajadores de la educación y donde el costo lo paguen los empresarios, no el pueblo. En camino a un sistema de transporte público, integrado y estatal, de calidad y bajo control de usuarios y trabajadores.
Pero la Coordinadora viene cruzada por disputas de cartel, sobre quién y cómo encabezar, o por los oradores. Cuando, desde la Juventud Socialista del MST, planteamos propuestas como una conferencia de prensa en Capital, además de coordinar con la lucha estudiantil allí y preparar una acción con otras provincias que también reclaman por el boleto.
El viernes 6 nos volvemos a movilizar para torcerle el brazo a Vidal. Te convocamos a demostrar, una vez más, que “los lápices siguen escribiendo”.
Fernando Villoslada
