En los próximos días, Mauricio Macri enviará al Congreso su proyecto de ley de «reforma política». Es sabido que incluirá la boleta única electrónica, dejando atrás la tradicional de papel. También incorporaría la obligatoriedad del debate presidencial, tal como se inició el año pasado, y algunos controles más por parte de la cámara nacional electoral.
Pero detrás de estas supuestas «modernizaciones», el gobierno del PRO esconde un objetivo político antidemocrático. No solo mantendría el piso proscriptivo de las PASO como requisito a superar para poder participar en la elección definitiva, sino que las primarias en vez de obligatorias tendrían carácter optativo.
Para justificar su reforma, el macrismo apela a dos argumentos: que «no se puede votar tantas veces» y que sería «muy complejo» implementar la boleta electrónica en las primarias. Pero son excusas falsas. Por ejemplo en los dos distritos en donde se votó más veces en 2015, Capital y Mendoza, la concurrencia de votantes no disminuyó sino que aumentó. Tampoco es cierto lo de la «complejidad», ya que el gobierno debe difundir y explicar a los electores el uso de la boleta electrónica con la suficiente antelación.
En realidad este proyecto del macrismo apunta a limitar la participación electoral de las fuerzas políticas emergentes, en especial las de izquierda. Si las PASO fueran optativas, iría menos gente a votar y así se dificultaría lograr el piso. Según trascendió, los que reclamaron eliminar la obligatoriedad de las primarias fueron varios gobernadores, que siempre utilizan sus aparatos clientelares para manipular los comicios a su conveniencia.
Como para reformar la legislación electoral hace falta tener mayoría absoluta en ambas cámaras del Congreso, o sea al menos 37 votos en el Senado y 129 votos en Diputados, Macri no podría aprobar su reforma sin el apoyo del PJ y el FPV.
Desde el MST seguimos proponiendo que se elimine el piso antidemocrático de las PASO para permitir la libre participación de todas las opciones políticas y denunciamos este nuevo intento del «Capitán Veto» de recortar los derechos democráticos.
Pablo Vasco