Ante los brutales tarifazos del gas, Mauricio Macri nos aconsejó “no andar en remera y en patas” en la casa para ahorrar…
¿Es o se hace? ¿No recuerda su foto mirando un partido en la tele junto a su esposa en remerita y descalza? ¿Tampoco recuerda que ella le dijo a Tinelli que duermen con aire acondicionado “hasta en invierno”? ¿Tampoco recuerda que habló por teléfono “en calzoncillos” con CFK?
No hay caso: Macri no resiste un archivo ni siquiera reciente. Se quiere hacer el popular y da consejos boludos, pero le salta el cheto reaccionario de adentro. Y lo único que logra es que cada día crezca más la bronca entre los trabajadores, los jóvenes y los sectores medios de todo el país, incluso entre quienes lo votaron hace muy pocos meses.
No fue magia: fueron Macri y Aranguren
Según Macri, le hubiese encantado “ser mago, traer energía y que nadie la pague”. Otra huevada. Nadie pretende que sean gratuitos, pero el agua, la luz, el gas y el transporte son servicios públicos esenciales y vitales que el Estado debe garantizar a todos. Justo lo opuesto a los tarifazos que dictó el gobierno sin siquiera llamar a audiencias públicas previas, todo para cuidarle las ganancias a las privatizadas.
En el caso del gas y la luz, los aumentos impagables los fijó Juan José Aranguren, que es a la vez ministro de Energía de la Nación y accionista de la petrolera Shell. Como David Tezanos, el actual titular del Enargas y que hasta el día antes de asumir ese cargo en el ente regulador era el presidente de Metrogas. ¡Fuera ya mismo estos funcionarios, agentes de las empresas privadas!
Vergüenza ajena da el burócrata sindical Oscar Mangone, de la Federación de Trabajadores del gas. En apoyo al tarifazo, dijo que “es imperativo el sinceramiento de la tarifa”. Sinceramente, un vendido.
El gobierno recula, la Corte hace tiempo
Ante el crecimiento de la bronca popular, los frazadazos, las protestas y los amparos colectivos, sobre todo la medida cautelar de la Cámara Federal de La Plata que anuló el aumento del gas en todo el país, el gobierno macrista no tuvo otra salida que recular parcialmente y disponer un nuevo “tope” del 400% sobre la boleta del mismo período del año anterior, con independencia del nivel de consumo. Pero ese tope también es arbitrario y Macri igualmente quiere seguir adelante con las subas. A su vez la Corte Suprema no se jugó a fallar en favor de la postura del gobierno nacional por temor al repudio social, pero tampoco derogó los tarifazos injustificados. Por ahora sólo pide informes y resolverá más adelante.
Protesta y cacerolazos hasta derrotar los tarifazos
Desde el MST-Nueva Izquierda venimos participando activamente de la lucha anti-tarifazos. Con la CTA (A) y otras organizaciones hicimos el frazadazo del 29 de junio en Buenos Aires y participamos en muchas otras acciones en el conurbano bonaerense y el interior. Además, Alejandro Bodart y Vilma Ripoll presentaron un amparo colectivo contra el boletazo de colectivos y trenes, que fue admitido y ahora el juzgado debe dictaminar.
Creemos necesario hacer una auditoría social de todas las privatizadas para conocer sus costos reales. Y nuestra propuesta de fondo es reestatizar esas empresas bajo control de sus usuarios y trabajadores, única forma de garantizar servicios públicos eficientes y accesibles para todos.
En este marco, ahora hay que impulsar con todo la concentración del jueves 14 de julio en el Obelisco y el cacerolazo nacional. Y ante la intransigencia y las maniobras del gobierno, seguir la lucha hasta torcerle el brazo.
