Estuve en Montevideo compartiendo una productiva charla con dirigentes sindicales, sociales y economistas de izquierda. Aquí la reseña.
Nuestros compañeros del grupo Rumbo Socialista fueron anfitriones de un intercambio sobre la situación de Argentina y Uruguay, países que tenemos raíces comunes y hoy sufrimos, a distintos niveles, los embates de la crisis capitalista. Tuve la oportunidad de escuchar al economista Oscar Mañan, que acercó datos de la situación económica de varios países y la situación de sus gobiernos. A lo cual agregué nuestra visión de Argentina bajo el macrismo y las luchas que se vienen generando, como también los motivos del cambio de situación en el continente, tras el fracaso de proyectos políticos como el PT de Brasil, el FPV de Argentina y el claro retroceso del madurismo en Venezuela, por su equivocada política.
Los debates en el Frente Amplio y el espacio a su izquierda
Esta visita, un compromiso que tenía con mis compañeros Danubio, Federico y Analia de Rumbo Socialista, me permitió constatar el deterioro del Frente Amplio con parte importante de sus bases sociales. Tras muchos años de gobierno, se consolidó como un proyecto en alianza con sectores empresariales, y a la búsqueda de acuerdos de libre comercio como el que realiza con Chile. No ha provocado transformaciones profundas y positivas, y avanza cada vez más en medidas de ajuste, en privatización encubierta de sectores potenciando la asociación pública privada a través de empresas Paraestatales o las PPP, manteniendo exoneraciones al gran capital como sucede con las Zonas Francas utilizadas para inversión de empresas privadas como las papeleras, manteniendo la exoneración de impuestos a empresarios por sus donaciones a la educación privada. Mientras se recorta el presupuesto de la educación pública, de la salud pública donde la reforma implementada (sistema nacional integrado de salud) que posibilitó que decenas de miles de personas pudieran acceder a la atención, no fue gratuito si no un salvataje para muchas mutualistas que a través del FONASA pudieron llenar sus arcas y hacer más competitivo el negocio de la salud. Sin embargo, la creación de ASSE como prestadora de servicios de salud estatal no puede atender la demanda que tiene producto de su acotado presupuesto y mala gestión que termina cayendo en la tercerización de la mayoría de ellos y en la precarización de contratos.
También hay recortes en otras áreas de servicios sociales que atienden a la población más carenciada (MIDES, IANU). La resistencia a terminar con el sistema mixto de jubilaciones que beneficia a empresarios privados que lucran con la seguridad social, las jubilaciones y pensiones de los trabajadores. Así se llegó a conflictos como el último paro nacional del 14 de julio y un debate en el PIT- CNT sobre un paro parcial para este mes, en medio de la puja salarial con el gobierno que se niega a dar aumentos justos, violando acuerdos electorales, laudando en los consejos de salario del lado de las patronales, situación que se agrava con la inflación arriba del 10% y pérdida de puestos de trabajo en varias áreas.
Además se vieron síntomas de descontento en las recientes elecciones internas del Frente Amplio. La participación cayó en noventa mil personas en relación a la elección anterior y además más de dieciséis mil votaron en blanco o anulando, como reflejo del disgusto. El FA, está dentro de las variantes políticas que en el continente no han estado a la altura de las expectativas de las bases sociales que lo llevaron al gobierno, aunque se mantiene gobernando, en un país menos inestable que otros.
Crece la necesidad de construir herramientas políticas a la izquierda del Frente Amplio, ya que a su interior, más allá de las intenciones de honestos compañeros, no se puede lograr un cambio de rumbo, como se evidenció estos años. De ahí la importancia que nuestros compañeros decidan relanzar la construcción de Rumbo Socialista, avanzar en su organización, fortalecer una incipiente construcción anticapitalista, actuar en las luchas sociales e interactuar en forma unitaria con sectores de izquierda que existen fuera del FA, invitando a la vez a quienes aún permanecen dentro, críticamente por la decepción que sienten, a dar pasos juntos hacia la construcción de una nueva alternativa. Desde el MST seguiremos apoyando a nuestros compañeros en los desafíos que tienen por delante.
Sergio García