El heroico pueblo kurdo combate en dos frentes al criminal gobierno fascista de Turquía. Desde hace un año lo hace en Turquía donde el ejército viene cometiendo crímenes aberrantes, destruyendo ciudades enteras y obligando al desplazamiento de casi medio millón de personas. Ahora Turquía, en acuerdo con el estado islámico (ISIS), ocupa la fronteriza ciudad siria de Jarablus, poniendo a los mercenarios del ISIS el uniforme del Ejército Libre Sirio (ESL). Este movimiento lo hace para evitar que la revolución del Rojava (Kurdistán sirio al norte de siria) no complete la unificación cerrando el único paso que tenían los mercenarios del ISIS por Jarablus. Esto es apoyado por EEUU, Rusia, Irán y el dictador sirio Basher Al-Assad que ven como esta revolución puede dar vuelta de cabeza la situación en Medio Oriente con su gobierno basado en asambleas populares, la supresión del patriarcado y el respeto por la naturaleza, uniendo a todos las nacionalidades, lenguas y sin privilegios de poder para ninguna religión.
Una semana antes se dio la heroica liberación de la ciudad de Manbij por las fuerzas revolucionarias a 30 km al sur de Jarablus en una batalla de 73 días. El pueblo de Manbij recibió con júbilo a las Fuerzas Sirias Democráticas (FSD). Esto encendió la alarma de toda la contrarrevolución que vio que la caída de Jarablus era el siguiente paso haciendo que el segundo ejército de la NATO entrara con tanques a Siria sin la condena de ningún gobierno.
Fue un acuerdo contrarrevolucionario que se pactó con la visita del vicepresidente yanqui Biden a Ankara y la visita de Erdogan a Moscú la semana pasada, precedido por un «oportuno» atentado a una boda kurda en Gaziantep. Con la excusa de combatir al ISIS, Erdogan hipócritamente entra en Siria para combatir a los kurdos.
Debemos redoblar la solidaridad con la revolución del pueblo kurdo tanto en Siria como en Turquía y exigir el retiro de las tropas turcas.
Marcha de repudio
Este viernes 9 a las 16.30, el Comité Kurdistán de América Latina convoca a concentrar ante la Cancillería en repudio al avance de las tropas turcas sobre el territorio kurdo de Rojava. El MST junto a Alejandro Bodart participa de esa iniciativa en solidaridad con el pueblo kurdo, para exigir al gobierno nacional que corte las relaciones diplomáticas y económicas con el Estado turco.