Envalentonado. Macri terminó el 2016 pidiendo la hora, con líos internos, pánico a una eventual revuelta, bronca popular y concesiones a los desocupados. Lo salvó la tregua de la CGT. Pero comenzó el 2017 distinto, con una contraofensiva hacia el pueblo trabajador, con un ojo en las próximas elecciones y otro en el ajuste estructural, cada vez sintoniza más con Trump.
Cerrando filas. El gobierno estigmatiza a la juventud con la baja en la edad de imputabilidad, apuntando a los que piden seguridad. Volvieron a negar el genocidio planificado y la existencia de 30.000 desaparecidos. Arremetieron contra los manteros. Se la agarraron con los inmigrantes. El cambio de los feriados del 24 de Marzo y el 2 de Abril. Y se tomaron por costumbre desplegar fuerzas represivas. Ya de cara a las elecciones quieren recuperar y consolidar a los más afines con un discurso de derecha. Cambiemos pretende dar una imagen de fortaleza que no tiene para “normalizar” el país.
Vienen por más. Modificaron la Ley de ART por decreto para liquidar los juicios a las patronales. Quieren imponer la flexibilización laboral con pérdida de conquistas obreras para bajar el costo laboral. Dejan correr las suspensiones y despidos de las patronales. Y son los impulsores de ponerle techo del 18% a las paritarias. Como no hay plan B intentan avanzar. Los burgueses quieren cambios estructurales sobre el movimiento obrero y que los costos de la crisis los paguen los trabajadores y el pueblo. No les va a resultar tan fácil.
Hay luchas, hay resistencia al ajuste. Pero los conflictos son lugar por lugar, lo que favorece al gobierno y a la patronal. No hay forma de explicarse la actual contraofensiva de un gobierno débil sin destacar que el aire se lo dio la tregua de la CGT con la bendición del Papa, con la complicidad del PJ y la tibieza de la oposición. A pesar de todo, los trabajadores se defienden como gato panza arriba.
Todos con los trabajadores de AGR-Clarín. En este contexto adquiere una gran importancia el gran ejemplo de lucha que están dando los trabajadores gráficos. A pesar de tener un enemigo poderoso, tomaron la planta, hacen fondo de huelga, se movilizan y realizan toda clase de acciones. Son la avanzada frente a los despidos y la flexibilización laboral que le quieren imponer al movimiento obrero.
Acá no se rinde nadie. Todavía hay vacaciones, pero el regreso ya se vislumbra complicado. Crece la bronca por la inflación que licúa los ingresos, se viene un brutal tarifazo y habrá que afrontar los gastos para el ciclo lectivo. No es casualidad que muchos docentes y estatales ya se estén movilizando. Se vendrán importantes luchas que hay que apoyar con fuerza.
Paro y plan de lucha. Con las suspensiones, los despidos y el ajuste van creciendo la bronca de los trabajadores y la presión social. Tan es así que hasta los burócratas de la CGT afirman estar pensando en “alguna medida”, seguramente para descomprimir un poco la situación. Más que nunca, hay que imponer desde abajo un paro nacional y plan de lucha de las centrales sindicales para frenar al gobierno y las patronales.
Falta mucho, pero no tanto. Las elecciones van subiendo al escenario político. Los políticos patronales están protagonizando una obra de terror. Cambiemos defraudó a miles con el ajuste que lleva a cabo con la UCR, Carrió y compañía. El kirchnerismo se debate entre el PJ y la complicidad con el gobierno. Massa, que se postula con el Frente Renovador, fue a EE.UU. a arrodillarse ante el facho Trump. Stolbizer y los “progres” muestran la hilacha como sostenedores del régimen institucional y no salen de los marcos del capitalismo. Es momento de instalar y fortalecer algo nuevo frente a tanta podredumbre.
Vamos Izquierda al Frente. Es un verdadero crimen político que los integrantes del FIT se sigan negando a la unidad de la izquierda. Con su sectarismo, lamentablemente le hacen el juego a los partidos del sistema. Nosotros postulamos a Izquierda al Frente como una alternativa de cambio. Izquierda al Frente está conformada por el MST y el Nuevo MAS con un programa anticapitalista y la voluntad de ampliar la unidad. Alejandro Bodart, Vilma Ripoll, Manuela Castañeira y otros compañeros y compañeras están al servicio de apoyar todas las luchas de los trabajadores y el pueblo.
Animate y entrá al partido. En las luchas actuales y en las elecciones futuras, en las calles y en las urnas, se jugará una dura pulseada: quien paga los costos de la profunda crisis económica que atraviesa la Argentina y el mundo. Y sólo hay dos opciones: ellos o nosotros, los burgueses o los trabajadores. Ante esto tenemos una posición clara: enfrentar el ajuste y proponer medidas alternativas para que la crisis la paguen los capitalistas. Ellos son los que la generaron, no los trabajadores y el pueblo. Sumate al MST y demos juntos la pelea por una definición a favor de los de abajo.
