Cumbres anunciadas y suspendidas, desplantes, escándalos, misoginia y hasta polémicas en Twitter, la interna del PJ-FPV está al rojo vivo. Mientras buscan capitalizar el descontento creciente que despiertan las políticas del gobierno nacional, han sido y siguen siendo actores clave en el sostenimiento de la gobernabilidad.
Entre el 2 x 1, Scioli y el retorno de CFK
Los hechos suelen sucederse vertiginosamente en la escena política argentina. Las heridas en el régimen político abiertas por el Argentinazo aún persisten pese a los reiterados intentos de sutura. Cuando parecía que el macrismo estaba logrando capear el temporal de movilizaciones con ayuda de la burocracia sindical, el fallo de la Corte otorgando el 2×1 al genocida Muiña desencadenó una movilización impresionante, asestando un duro revés a la política de impunidad. El gobierno intentó desmarcarse tardíamente, pero salió muy golpeado.
En ese escenario, el PJ-FPV se lanzó a intentar capitalizar el descontento. Sonaba con fuerza la idea de una lista de unidad para encarar la principal pelea del año electoral: la provincia de Buenos Aires. Scioli aparecía como posible candidato para garantizar este reciclaje. Pero se vio envuelto en un escándalo que evidenció una vez más su machismo y lo debilitó para el debate interno.
El retorno de CFK de su gira europea volvió a colocar en el centro de la escena el debate en torno a su posible candidatura. Pero la interna está lejos de estar resuelta. La pelea por el control de las candidaturas para las legislativas de este año se combina con una disputa de aparatos más global por la conducción del PJ-FPV y por la candidatura presidencial de 2019.
¿Todos unidos triunfaremos?
La interna del PJ-FPV en torno las candidaturas es un nuevo episodio de una disputa que cobró fuerza luego de la derrota de las presidenciales del 2015. El desgaste del macrismo y su posible derrota en octubre avivan el fuego. Los líderes territoriales del peronismo buscan mayor protagonismo. Pero en la estratégica provincia de Buenos Aires, ningún candidato del PJ mide más que Cristina Kirchner.
En este escenario se suceden los encuentros y desencuentros que marcan el ritmo de una pulseada de aparatos. Los intendentes del conurbano se han ido reagrupando y buscaron marcar la cancha con un faltazo a la cumbre de unidad organizada por Máximo Kirchner. Ocho gobernadores del PJ se dieron cita en la Casa de Entre Ríos y se perfilan como un bloque de poder para la reorganización del partido luego de las elecciones con la mira puesta en 2019. A pesar de no medir fuerte en las encuestas, Randazzo sostiene su candidatura, posiblemente pensando en agrupar y postularse para el escenario post electoral.
Los posicionamientos en torno a la posible candidatura de CFK y el peso específico de cada sector interno en las listas son los ejes de debate. La apuesta a una polarización con el macrismo, que éste también alienta, corre el riesgo de dejar mal parado a quien encabece la lista pejotista en caso de una derrota.
PJ-FPV y la gobernabilidad: la necesidad de otro proyecto
Más allá de las definiciones que aún restan, una cuestión está clara: lo que está en juego es la disputa por el aparato del PJ y no proyectos sustancialmente diferentes. Por eso los realineamientos son constantes y no hay límites claros entre quienes se encuentran en uno u otro bando.
En sus distintas variantes, el PJ-FPV ha sido un actor político decisivo para garantizar la gobernabilidad necesaria para el ajuste macrista. Sus diputados y senadores le han votado las leyes y los jueces de la Corte del 2×1. Sus gobernadores e intendentes han replicado el ajuste en las jurisdicciones en donde gobiernan. Sus dirigentes sindicales le han dado tregua.
La promesa de un peronismo unido que derrote al macrismo en las próximas legislativas y le ponga freno a sus políticas es un camino de seguras frustraciones. No se puede frenar el ajuste de la mano de sus cómplices.
Por eso hay que apostar por otro camino, llevando al Congreso a diputados y senadores que no transen con las políticas macristas, como Bodart, Ripoll y nuestros candidatos. Ese es el camino que construimos desde el MST en Izquierda al Frente.
Luis Meiners