Preponemos renovar la izquierda, con la fuerza de las mujeres y la juventud.
En dos años de gobierno, Cambiemos aplicó un ajuste sostenido, aunque gradual, producto de la resistencia en las calles. Con los resultados de las PASO que le fueron favorables y de repetirse en octubre, intentará profundizar esta dinámica y consolidarse políticamente. La hoja de ruta del macrismo-Cambiemos está orientada por una transferencia de recursos a los grandes grupos económicos, con su correlato de ajuste a l@s trabajador@s y sectores populares. Sus representantes en Salta, encabezados por el intendente massista Gustavo Sáenz, devenido en macrista, no dudan en apoyar todas y cada una de sus medidas antipopulares.
En la provincia Urtubey, luego de diez años, sólo ha hecho realidad la esperanza de los grandes empresarios. Pero los problemas estructurales como pobreza, desocupación, desnutrición, desfinanciamiento de lo público, desmontes, no se han resuelto. Y como si fuera poco intenta lavarle la cara a un PJ viejo y en crisis, poniendo como su principal candidato al periodista «Chico Malo» Valenzuela, que cuenta con numerosas denuncias por violencia de género e incumplimiento de cuotas alimentarias, en una de las provincias con mayor índice de femicidios que alcanzan casi una veintena en lo que va del año…lo personal es político! Esto demuestra que los derechos de las mujeres no están en la agenda política del gobernador. Tampoco hay que olvidarse que quienes hoy posan de opositores, como el Frente Unidad Ciudadana de Leavy, fueron socios del gobernador hasta un mes antes de las PASO. Son parte responsable de los flagelos de nuestra provincia.
Si Macri y Urtubey han podido aplicar el ajuste, sin mayores obstáculos, es porque en la falsa oposición están desde los que le votan todas las leyes, hasta los que desde el sectarismo son tan sólo testimoniales. Por todo esto es que necesitamos una verdadera alternativa que no transe con los gobiernos de turno.
¿Qué pasaría si los políticos pierden sus privilegios?
Los políticos tradicionales viven otra realidad completamente alejada de las necesidades de la gente.
Por eso proponemos que ganen como un docente, que sus mandatos sean revocables si no cumplen sus promesas electorales y que estén obligados a utilizar lo público, tanto en educación, salud, como transporte.
La política tiene que dejar de ser un negocio asociado a la corrupción y volver a su concepción originaria al servicio del bienestar común.
El futuro se defiende en el presente
La juventud demuestra que es el motor de los cambios, como en la toma de los colegios secundarios enfrentando el «Plan Maestro» y la precarización.
La política tradicional y las empresas utilizan la mano de obra joven como fuerza de trabajo barata y sin derechos. Nos quieren hacer creer que no podemos aspirar a tener trabajo digno y salario para vivir con lo que hace falta.
Proponemos una justa distribución de las horas de trabajo, con jornadas de 6 hs y $25.000 de piso salarial, para poder estudiar.
Hace falta renovar la izquierda con la fuerza de las mujeres y la juventud
Ni los que gobernaron antes, ni la vieja izquierda sirven para enfrentar el ajuste. Para dar respuestas concretas y reales que solucionen los problemas sociales y económicos del 99% de la población que vivimos de nuestro trabajo, hace falta apostar a una Nueva Izquierda, que supere lo testimonial y la división.
Lamentablemente el PO-FIT fiel a su sectarismo se niega a encabezar un proyecto amplio y unitario. Se conforman con ser una cooperativa electoral, acomodada al sistema, reproduciendo prácticas que fracasaron.
Desde el MST, creemos que hace falta una alternativa de Izquierda que vaya al Frente, porque para enfrentar a Macri hace falta una gran unidad en la calle y en las elecciones con un proyecto que convoque y contenga a otros sectores de la izquierda política y social.
Por eso, el 22 de octubre vamos al Congreso con Cecilia Gómez, Andrea Villegas a la Legislatura y Ayelén Sagárnaga al Consejo. ¡Acompáñanos con tu voto!