Hay luchas que son emblemáticas y su resultado puede influir sobre las relaciones de fuerza más globales. Es el caso del Instituto Nacional de Tecnología Industrial. Nuestro análisis y propuestas.
El INTI al igual que CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) y otras reparticiones estatales fueron atravesadas durante décadas por los avatares de la vida política y económica argentina. La idea de una dependencia pública destinada al desarrollo e investigación en materia industrial, refleja en un país capitalista como éste, la estrategia que en algún momento tuvo un sector de la burguesía en el plano económico. De esa orientación, limitadísima y episódica del primer peronismo y la etapa del frondicismo inicial, no perduró nada. Los capitalistas y sus representaciones políticas –radicales o peronistas-, abandonaron todo timorato intento de independencia económica rápidamente y se subordinaron al modelo que las corporaciones asignaron a la Argentina: país primarizado, proveedor de commodities. Si el INTI o CNEA resistieron hasta ahora es por el exclusivo protagonismo de sus trabajadorxs, su iniciativa profesional y su conciencia social en defensa de lo público. A pesar de gobiernos y gestiones de esos organismos. Sus aportes e innovación, la calidad en las mediciones relacionadas con el cuidado del ambiente, la salud o los alimentos, es la prueba irrefutable de la capacidad de su personal y el potencial concentrado en esos refugios del país que podríamos ser con otra orientación social desde el poder. El plan del macrismo hoy, consiste en desmantelar equipos de investigación, reorientar la estrategia del instituto y achicar presupuesto con despidos, desmantelando además el acumulado de activismo sindical y político de décadas. Consecuentemente, como en CONICET y otras áreas, avanzar en tercerizar/privatizar sectores para habilitar negocios a capitalistas afines. Eso es todo.
Posiciones ganadas, debates de estrategia
Un primer elemento hace al marco general del proceso de luchas en curso. Hay una nítida ofensiva contra los trabajadores del Estado, una escalada de despidos. El plan es por lugar y combina achique presupuestario, y desmantelamiento de organización sindical, de resistencia. El activismo es un objetivo. Por eso, la necesidad de responder de conjunto y no con medidas por lugar, espasmódicas y sin planificación medianoplacista es un crimen político. Somos duros críticos de las conducciones de ATE: la nacional de Godoy que demora las medidas, no las discute en los lugares de trabajo ni tampoco se despliegan como parte de un plan de lucha. Y además, se subordina todo a la disputa faccional con la conducción kirchnerista de ATE-Capital. Esta a su vez, en espejo actúa igual: divide, aísla, no planifica una real coordinación para ganar el conflicto. Por eso, nosotrxs queremos ser muy claros: la permanencia en el INTI es una conquista táctica, importante. Sin embargo, las claves pasan por ir incorporando medidas de mayor contundencia, de mayor radicalidad y coordinación con otros sectores en lucha, para forzar una negociación y respaldar fuerte la exigencia de paro y plan de lucha a las conducciones. Suman las actividades en la puerta del INTI. Suma la recorrida por lugares de trabajo y estudio para el fondo de lucha. Nuestro partido está colaborando en eso, desde la permanencia en el lugar desde el día uno. Sin embargo, discutir y resolver medidas de mayor contundencia, y coordinar con otros sectores como prioridades, son pasos decisivos. Es nuestra opinión. Hay balances de conflictos anteriores como el CONICET o AGR, donde, nuestro punto de vista fue que ni se radicalizó ni se trabajó para coordinar de manera efectiva. Ambos se perdieron.
Nuestro planteo
En lo inmediato nos proponemos para multiplicar el aguante en el INTI, llevar a cada lugar de trabajo y estudio el conflicto para sumar solidaridad de clase. Esto es lo primero. Sin embargo, pensamos que es central en el plano táctico discutir variantes para ir desde Migueletes al corazón del poder político, visibilizar la pelea como hizo correctamente el Posadas en la potente movilización de la semana pasada. Fue una debilidad no participar con un contingente del INTI en esa movida que tuvo alta repercusión. Por otro lado, toda la experiencia acumulada de EMFER-TATSA (pegado al INTI) también enseña que es central profundizar las medidas. Hay que evaluarlo. En el corto plazo, hay que preparar una participación protagónica en la convocatoria de lxs trabajadorxs del Posadas: el 17 de febrero, Encuentro contra los despidos y el ajuste. Es la oportunidad de coordinación real, efectiva, por la base. De cara al paro del 15 de ATE, nuestra propuesta es que esa organización discuta la continuidad, y que sea con marcha a Plaza de Mayo encabezada por el INTI y todas las reparticiones con despidos. El INTI también votó participar de la marcha del 22 F convocada por Moyano y otros sectores de la burocracia sindical. En esto también tenemos posición: hace falta una columna independiente, del clasismo, los sectores en lucha y toda la izquierda en esa convocatoria, confusa todavía, limitada y parcial. Nos jugamos por el triunfo del INTI, el Posadas y todos los sectores que pelean a brazo partido. Sobra fuerza como lo demostraron las jornadas de diciembre contra la reforma jubilatoria. Las cúpulas dividen. Son luchas duras, pero se puede ganar. Estamos convencidxs. ¡Viva la lucha del INTI y el Posadas! ¡Sobran ajustadores y CEO´s, no trabajadorxs!
Mariano Rosa