Del 2 al 4 de mayo, en Buenos Aires, delegaciones de distintos países de Europa y América Latina, luego de discutir y llegar a conclusiones comunes sobre la situación mundial y las tareas que tenemos planteadas los revolucionarios, decidimos poner en pie una nueva coordinación de grupos y partidos a nivel internacional: Anticapitalistas en red.
Luego de participar de un gran acto el 1º de Mayo frente al Congreso de la Nación, y en medio de un tembladeral político y económico, la semana del bicentenario del nacimiento de Carlos Marx se tiñó de internacionalismo militante. Varias jornadas de intensos debates e intercambio de ideas y propuestas, entre compañeras y compañeros venidos desde Francia, España, Bielorrusia, Venezuela, Chile, Paraguay, Uruguay y los que nos tocó el honor de ser anfitriones, terminaron de darle forma y contenido a este nuevo proyecto internacional.
Grandes coincidencias sobre la Época revolucionaria, en la que estamos inmersos, y la Etapa contradictoria, que se abrió en los 90’s, fueron una base muy sólida de partida. En un período donde el revisionismo y el reformismo han hecho estragos entre buena parte de la izquierda, nos organizarnos para seguir batallado por la destrucción del sistema capitalista y, por el socialismo a escala mundial.
La desaparición del estalinismo como aparato mundial y la sumisión incondicional al capitalismo que estamos presenciando por parte de todas las direcciones pequeñoburguesas, burocráticas, nacionalistas de izquierda y “progres” terminaron con la etapa en donde algunas de estas direcciones no revolucionarias, por la presión del ascenso, tomaban medidas anticapitalistas y capitalizaban triunfos revolucionarios.
En el mundo actual, sólo la clase obrera movilizada, la construcción de partidos revolucionarios con influencia de masas en nuestros países y la reconstrucción de la IV internacional pueden permitirnos enfrentar con éxito la barbarie a la que nos está arrastrando el capitalismo en su etapa imperialista. Estos son nuestros objetivos estratégicos.
Pese a las dificultades y confusiones que subsisten en la consciencia de los trabajadores seguimos creyendo que un futuro socialista es posible y, fundamentalmente, necesario. Por eso, los que hoy comenzamos a reagruparnos pondremos todas nuestras fuerzas al servicio de impulsar la movilización, la autoorganización de nuestra clase y la construcción de organizaciones revolucionarias junto a las mujeres que hoy protagonizan una revolución a nivel internacional, los jóvenes y la clase obrera.
Aunque nos comenzamos a agrupar a partir de bases programáticas y de principio muy sólidas, que al mismo tiempo nos han separado de algunos camaradas con los que durante muchos años compartimos un mismo espacio, nuestro proyecto se opone a la autoproclamación de otros sectores de la izquierda. No nos creemos los dueños de la verdad ni los únicos revolucionarios del planeta. Nuestra propuesta está al servicio de empalmar con muchos compañeros que, organizada o individualmente, luchan en todo el mundo contra los desastres que ocasiona el capitalismo y por un mundo mejor. Y seguiremos llevando estas propuestas a los espacios de reagrupamiento en los que participamos y valoramos.
Seguiremos actuando en los principales procesos de la lucha de clases y en los nuevos fenómenos políticos que surgen en todo el mundo porque no somos sectarios y rechazamos la idea de que es posible construir partidos revolucionarios con influencia de masas al margen de los procesos reales que se desarrollan en nuestros países. Pero sabemos diferenciar lo que es una táctica de lo que tiene que ser nuestra estrategia.
De todo esto y mucho más discutimos y avanzamos en estas importantes jornadas de principios de mayo de 2018. Además de la socialización de los materiales de esta primera reunión en la nueva pagina web que en los próximos días estará operativa (anticapitalistasenred.org), nos proponemos elaborar en breve, un manifiesto donde propagandizaremos nuestra visión del mundo y nuestras propuestas, como un aporte a las nuevas generaciones que día a día le dan pelea como pueden a este sistema putrefacto y con los que nos proponemos rápidamente empalmar.
Alejandro Bodart