A medida que se profundiza la crisis económica y social, en medio de luchas importantes y frente a los pocos meses que quedan para las elecciones nacionales, se ha vuelto a poner en debate la necesidad de la unidad de la izquierda. Aquí dejamos las propuestas del MST.
La crisis de Cambiemos
Es evidente que el macrismo vive sus peores meses y se debate internamente en Cambiemos sobre cómo hacer para evitar una derrota nacional. El PRO vive su mal momento expresado en su primera derrota en la interna de Cambiemos en La Pampa, su inseguridad lo llevó a bajar su candidato en Santa Fe, espera una floja elección el domingo en Neuquén y encima la alicaída UCR ahora reflota una posible interna contra Macri o al menos el pedido de un vice radical.
El marco de todo es la crisis económica que no cesa y el descontento social que se profundiza. La ansiada mejora económica que esperan los armadores electorales de Macri no se da y en el horizonte económico se vislumbra más crisis los meses que vienen. Si la misma llega a agosto el gobierno se verá en serios problemas electorales. Por eso todos sus aliados provinciales han decidido desdoblar sus elecciones, nadie quiere atar su suerte a la de Macri.
Dilemas y complicidades del PJ
Este viejo partido y bastión clave del régimen burgués argentino, ha venido comportándose frente al ajuste de Macri y el FMI, con una lealtad mucho mayor a la que tiene puertas adentro. Por un lado al votarle leyes fundamentales a Macri incluido su Presupuesto Nacional que es nada menos que el plan de gobierno, por otro al ajustar con sus gobernadores en la mayoría de las provincias del país, y como complemento con la vieja burocracia sindical peronista, que deja correr el ajuste sin chistar.
Aún así no ha logrado todavía la unidad que busca; el PJ oficial y el kirchnerismo avanzan en un armado junto a la mayoría de la burocracia sindical, pero Alternativa Federal por ahora no se detiene y sigue por su lado, con varios precandidatos aún no dispuestos a bajarse y un Lavagna que se postula, pero sólo si no hay internas. Al PJ es su fragmentación y complicidad con el ajuste lo que le juega en contra.
Párrafo aparte merece CFK y todo el kirchnerismo. En unas semanas dedicadas a seducir al establishment, su delfín Kicillof reafirmó en todo lugar donde pudo que, si gobiernan, no romperán con el FMI, y en un gesto a los grandes inversionistas financieros con quienes se acaba de reunir, les hizo de vocero diciendo que ellos están preocupados por el desastre que hizo Macri. A esto hay que sumarle la decisión de CFK de apoyar en Santa Fe a Perotti, viejo funcionario privatizador, sojero y antiabortista, y de convocar a las Iglesias Evangélicas, para que le organicen una «rama Celeste», pisoteando la lucha de las mujeres por su derecho a decidir. Todas muestras de que el PJ, en ninguna de sus variantes, es la salida verdadera a esta crisis enorme.
El FIT y sus dudas, retrasan
En el plano de la izquierda, se ha reinstalado el debate sobre la unidad, lo cual es lógico. ¿Quién puede negar que, frente a Macri, el FMI y el PJ hace falta generar algo distinto? Además es más que evidente que un proyecto alternativo, de fondo y que confronte a todos los partidos del sistema, solo puede venir desde la izquierda anticapitalista. Sucede que a la vez esto solo puede generarse si de la dispersión actual de este espacio pasamos a un nuevo marco de unidad política y programática.
Hasta ahora el FIT no se anima a abrir ese camino cuando es quien más responsabilidad tiene para hacerlo. Insinúa alguna propuesta difusa, pero en concreto, mientras se debate internamente, todavía no hizo ningún planteo serio para debatir entre todas las organizaciones que formamos parte de este espacio. El tiempo pasa y se pierden así valiosas oportunidades para avanzar, van pasando elecciones provinciales donde habrá división y por ende en esos lugares difícilmente la izquierda sea la gran alternativa que pudiera ser unida. Y así seguirá siendo si el FIT no se decide de verdad a salirse de una lógica de cálculo electoral, cuando la realidad impone otra necesidad; tener una política ofensiva, de clase y audaz para conformar una nueva unidad más grande y más fuerte contra Macri, el FMI, el PJ y la centroizquierda.
La propuesta del MST
Macri querrá seguir, el PJ querrá volver y de conjunto todos los grandes medios querrán invisibilizar o achicar la presencia de la izquierda, incentivando en millones la idea de que solo se puede optar entre dos sectores. Hay que superar estas maniobras y políticas del régimen y sus partidos de la única forma posible; construyendo la mejor alternativa y unidad de la izquierda anticapitalista hacia las elecciones, y también sentando las bases de un proyecto para el día después, de una estrategia política y de independencia de clase que, en unidad, se juegue a fondo todo el tiempo que viene junto a la clase obrera, las mujeres y la juventud.
Días atrás hicimos una importante movilización y acto unitario contra la injerencia imperialista en Venezuela y por una salida independiente del gobierno de Maduro. Fue un gran paso común que demuestra que, cuando hay voluntad unitaria, se puede llegar a importantes acuerdos que postulan con más fuerza a toda la izquierda anticapitalista. En ese acto frente a la embajada yanqui, nuestra compañera y precandidata a presidenta Cele Fierro propuso repetir la unidad alcanzada en apoyo al pueblo venezolano avanzando hacia la unidad política en nuestro país. Sin duda esa es la principal tarea política del momento.
En ese mismo acto, Christian Castillo de la dirección del PTS dijo: «No hay punto hoy más importante de la política latinoamericana, y por ende de la política argentina, que lo que está sucediendo en Venezuela. Y ese es el mérito de este acto que impulsamos los partidos del Frente de Izquierda, el PTS, el Partido Obrero e Izquierda Socialista, junto a los compañeros del MST, del Nuevo MAS y de Autodeterminación y Libertad. Es la izquierda obrera y socialista la que mantiene la bandera del antimperialismo. Porque sabemos que la liberación de nuestro continente va a venir de la mano del gobierno de los trabajadores y de la unidad socialista de América Latina, no de esas burguesías nacionales que siempre terminan capitulando».
Compartimos esas definiciones. Solo agregamos que, entonces, lo coherente es avanzar en una unidad política, obrera y socialista de quienes peleamos en Argentina por un gobierno de los trabajadores, sin dilatar más esta decisión. Ningún cálculo electoralista ni diferencia sobre aspectos del pasado tienen que impedir la unidad necesaria de todos los partidos que estuvimos frente a la embajada estadounidense. La tarea política del momento es avanzar en esta unidad. Quien no la impulsa, aunque no sea su intención, termina favoreciendo a los partidos del sistema.
Por todo esto desde el MST nos reunimos con las fuerzas del FIT y le hicimos una propuesta muy concreta; avanzar a un acuerdo programático y político para las luchas y para las próximas elecciones, hacerlo pensando también en que sea a mediano y largo plazo para actuar con mucha fuerza y unidad desde la izquierda anticapitalista en los años de convulsiones sociales que se vienen. Sentarnos a debatir todas las formas posibles de avanzar en este acuerdo, siempre de nuestra parte abiertos a diferentes variantes que permitan la unidad.
Y hacerlo en todo el país, para que sea un gran hecho político nacional, una gran noticia que entusiasme a miles y miles y nos coloque de conjunto, en mejores condiciones para enfrentar a Macri, al FMI y al PJ en todas sus variantes. En medio de esta crisis, la noticia de una nueva unidad es la única que puede abrir mejores condiciones para un salto en la influencia política y social de la izquierda anticapitalista. Si no lo hacemos, en términos electorales la polarización puede reducir el espacio y la representación de la izquierda, y en términos políticos generar un retroceso cuando podemos ser actores de un avance cualitativo si nos unimos. Este es el desafío.
Sergio García