El Partido de Trabajadores por el Socialismo (PTS), el Partido Obrero (PO) e Izquierda Socialista (IS), partidos integrantes del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) acuerdan conformar el Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad y presentar listas comunes de candidatos y candidatas en las próximas elecciones nacionales del año 2019.
Este frente unitario, que nuclea a la casi totalidad de las fuerzas de izquierda de nuestro país, se funda en el marco de una gran crisis nacional que la clase capitalista quiere hacer pagar a las mayorías obreras y populares. El gobierno de Macri, luego de pagarle a los fondos buitre y endeudar e hipotecar el país al servicio de financiar la fuga de capitales, pactó con el Fondo Monetario Internacional un mayor ajuste, los tarifazos, la pulverización del salario y la destrucción de miles de puestos de trabajo. El FMI, como representante del capital financiero imperialista, viene por más: una nueva reforma previsional y ley de flexibilización laboral, mientras decenas de miles de dólares seguirán yendo a los especuladores y a los pagos de la deuda.
Desde su asunción Cambiemos no pudo gobernar y legislar contra los intereses nacionales y del pueblo trabajador sin contar con el aval de los gobernadores -que aplicaron el ajuste en sus provincias, entre ellas Alicia Kirchner en Santa Cruz-, y de los diputados y senadores del peronismo que votaron todas las leyes de ajuste y de entrega, incluyendo los presupuestos nacionales que incluían los tarifazos y el gran robo a los jubilados.
En diciembre de 2017, decenas de miles de trabajadores y jóvenes se movilizaron hacia el Congreso a enfrentar la ley de reforma previsional, sufriendo una durísima represión. Las clases dominantes y el gobierno tomaron nota de la disposición de lucha del pueblo trabajador, e inmediatamente se “cajoneó” el proyecto de reforma laboral que ya se había pactado con la CGT. La burocracia sindical en todas sus alas, junto a los “movimientos sociales” comandados por el Papa Bergoglio, por un lado, y el kirchnerismo con su campaña “Hay 2019”, por otro, se unieron para impedir que esa fuerza de los explotados pudiera derrotar al gobierno y a sus planes de ajuste, permitiendo la gran devaluación, la fuga de capitales, un mayor saqueo al salario que culminó con el pacto de coloniaje con el FMI.
Luego de que la burocracia sindical y los políticos patronales opositores cumplieran el rol de impedir la derrota en las calles de Macri y su ajuste, el kirchnerismo puso a Alberto Fernández en la cabeza de la fórmula que postulan para reemplazar a Macri junto a Cristina Fernández. Sostenemos que el “Frente Patriótico” que postulan no presenta ninguna alternativa favorable a los intereses de las mayorías populares. Ya se han comprometido a pagar la deuda fraudulenta, incluyendo la tomada por el gobierno de Cambiemos. Se proponen gobernar sin romper con el FMI, lo que implica la continuidad del ajuste y del pacto de coloniaje firmado por Macri. Esto significará no solo la continuidad del atraso y la dependencia nacional, sino el empeoramiento del nivel de vida del pueblo trabajador, en beneficio de los especuladores y las grandes patronales.
Denunciamos una operación política que busca imponer una polarización entre el macrismo y el kirchnerismo y sus aliados. Estos últimos, basándose en el justo odio de millones a este gobierno hambreador, convocan a una denominada “unidad patriótica” con los mismos que le dieron la gobernabilidad y las leyes al macrismo.
Un frente con los gobernadores que ajustaron en sus provincias al mismo o mayor nivel que el gobierno nacional. Con Sergio Massa, uno de los principales colaboradores del gobierno de Cambiemos desde su asunción en diciembre de 2015 y que sostiene que hay que militarizar los barrios populares. Con quienes se enfrentaron a la fabulosa “Marea Verde” protagonizada por cientos de miles de mujeres votando en contra del derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito y en sus provincias se niegan siquiera a que se practique la interrupción legal del embarazo.
No olvidamos que el kirchnerismo pactó el pago de la fraudulenta deuda con el Club de París, rubricó un pacto secreto con la multinacional Chevron para la explotación en Vaca Muerta, intentó negociar para pagarle a los fondos buitre, mientras que sostuvieron a la mayoría de las empresas privatizadas de servicios públicos ayer beneficiadas con subsidios y hoy con los tarifazos, y la sojización del país en beneficio de las patronales agrarias.
El pueblo trabajador no está condenado a tener que soportar un mal mayor o un supuesto mal menor. Hay otra salida, y es la que postula nuestro Frente: que la crisis la paguen los que la generaron, las grandes patronales, los banqueros, los terratenientes y el imperialismo.
Sostenemos la independencia política de los trabajadores y trabajadoras frente a cualquier variante patronal, incluyendo las denominadas progresistas, y en ningún caso vamos a llamar a apoyar directa o indirectamente a alguno de estos campos en pugna en el terreno de las luchas y también en lo electoral, sino que planteamos una salida de independencia de clase que supere esta trampa a la que pretenden meter al pueblo.
Con la constitución del Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad para los comicios de 2019, el FIT y el MST comienzan una experiencia común, luego de haber tenido no pocas diferencias políticas. La crítica situación y la catástrofe que amenaza al pueblo trabajador, nos lleva a explorar en común un camino que comienza con la batalla política que tenemos por delante en las próximas elecciones. De esta experiencia unitaria surgirán las bases que permitirán avanzar en mayores acuerdos o no.
Planteamos imponer mediante la lucha y la movilización una salida política propia de los trabajadores: poner fin a la tutela del FMI y por un plan económico y una reorganización integral del país cuya prioridad sea la defensa de la vida del pueblo trabajador. Rechazamos de plano todo apoyo a las patronales agrarias, industriales, financieras y de servicios, alianzas político-electorales con la centroizquierda y acuerdos permanentes con la burocracia sindical.
El Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad plantea los siguientes puntos y los pone a consideración de las organizaciones de trabajadores, estudiantiles, populares, para que sean parte de un plan de lucha para lograr derrotar al FMI, Macri y a los gobernadores, para que esta vez, la crisis la paguen los capitalistas, en el camino de imponer un gobierno de trabajadores. Basta de tregua de la CGT, CTA y de toda la burocracia sindical con el gobierno y las patronales. Paro nacional y un plan de lucha para imponer este programa:
1) Ruptura con el FMI. No al pago de la deuda. Plata para salario, trabajo, salud, educación y vivienda, no para el Fondo Monetario. Nacionalizar la banca y el comercio exterior para evitar la fuga de capitales, cuidar a los pequeños ahorristas y brindar créditos baratos. Por un gobierno de trabajadores que imponga un plan económico obrero y popular debatido y gestionado por los propios trabajadores.
2) Aumento inmediato de salario y jubilaciones. Que nadie gane menos del valor de la canasta familiar. Ante la escalada de la inflación, indexación mensual de salarios y jubilaciones.
3) Prohibición de despidos y suspensiones. Expropiación y estatización de toda empresa que cierre, puesta a producir bajo el control de los trabajadores. Basta de trabajo precario y en negro. Todos a planta permanente. Trabajo para todos, reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario entre ocupados y desocupados. Abajo la reforma laboral flexibilizadora.
4) Anulación de la reforma previsional. Por el 82% móvil y el aumento del haber mínimo que cubra la canasta de los jubilados. Por la restitución de los aportes patronales rebajados por Macri, Menem y por Cristina Kirchner.
5) Eliminación del IVA de la canasta familiar. Abolición del impuesto al salario. Impuestos progresivos a las grandes fortunas. Impuestos extraordinarios a los grandes capitalistas (banqueros, terratenientes y grandes empresarios) para resolver las necesidades más acuciantes del pueblo trabajador. Comités de control de precios y abastecimiento popular.
6) Anulación de los tarifazos. Nacionalización y reestatización sin pago de todas las empresas privatizadas bajo control, administración y gestión de trabajadores y control de los usuarios populares. Reestatización de todo el sistema ferroviario y del subte (transporte y carga) bajo control, administración y gestión de los trabajadores de todos los niveles y control de los usuarios populares. Renacionalización sin pago del 100% de YPF y de todas las empresas petroleras: por una empresa nacional estatal única que funcione bajo el control y la gestión de sus trabajadores. Por un plan nacional energético controlado por los trabajadores que lleve gas natural y luz a todos los hogares.
7) Expropiación de la oligarquía terrateniente, de los grandes pooles de siembra, así como de los monopolios cerealeros, aceiteros, lecheros y frigoríficos. Expropiación de los cuatro mil principales propietarios, respetando los derechos de los campesinos pobres, pueblos originarios y pequeños chacareros. No a la expulsión de sus tierras de campesinos y originarios. Basta de trabajo en negro para los trabajadores rurales.
8) Abajo la megaminería. Fuera la Barrick y Chevron. No al fracking. Expropiación de esas firmas, casi todas imperialistas, sin indemnización y que reparen los daños causados, garantizando el empleo con igual salario a los trabajadores de esas empresas.
9) Por una educación nacional, única, estatal, pública, gratuita y laica. Basta de subsidio a la educación privada. Fuera las iglesias de la educación. Separación real y efectiva de la Iglesia y el Estado.
10) Por un sistema nacional de salud público y de calidad a cargo del Estado. Por una cobertura de salud gratuita e integral estatal. Nacionalización sin pago de los laboratorios que lucran con la salud del pueblo. Por la provisión de medicamentos gratuitos a quienes lo necesitan. Control democrático de la Obras Sociales por parte de comités de trabajadores elegidos en la base, para que dejen de ser una caja con que los burócratas sindicales se enriquecen.
11) Por un plan nacional de viviendas populares de calidad y urbanización de las villas y asentamientos. Por impuestos progresivos a las viviendas ociosas de los especuladores inmobiliarios.
12) Por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir. Plata para combatir la violencia de género, no para el FMI. Por los derechos de las mujeres trabajadoras. A igual trabajo, igual salario.
13) Abajo la doctrina Chocobar y el gatillo fácil. No a la baja de la edad de imputabilidad. Abajo las reformas reaccionarias y represivas del Código Penal. No al espionaje y a la infiltración en las organizaciones populares. Disolución de los órganos de inteligencia para espiar a los luchadores obreros y populares. Abajo el Proyecto X y anulación de la ley “antiterrorista”. Anulación de las causas judiciales contra los más de 6.000 luchadores obreros y populares. Libertad a los presos por luchar.
Castigo a los culpables de la muerte de Santiago Maldonado y a todos los asesinos materiales y políticos de Rafael Nahuel. Cárcel a los responsables de la desaparición de Julio López y Luciano Arruga. Cárcel a los asesinos materiales y políticos de Carlos Fuentealba. Fuera la Gendarmería de los barrios populares.
14) Cárcel común, perpetua y efectiva a los genocidas y sus cómplices civiles y a los responsables de los crímenes de la Triple A.
15) Que todo legislador, funcionario o juez gane lo mismo que un obrero especializado o una maestra. Revocabilidad de todos los mandatos por los propios electores.
16) Elección popular de fiscales y jueces con mandatos revocables. Eliminación de todos sus privilegios de casta. Juicios por jurados.
17) Fuera la burocracia de los sindicatos. Apoyo al sindicalismo combativo. Por la independencia de los sindicatos del Estado y los gobiernos de turno. Por la más plena democracia sindical y por el derecho de los trabajadores a organizarse sin injerencia y control estatal. Por direcciones de los sindicatos antiburocráticas y combativas, de carácter clasista, basada en la democracia sindical. Apoyamos la autoorganización de los trabajadores contra la regimentación de la burocracia sindical y los partidos patronales.
18) Por la derrota del pacto Macri-FMI y los gobernadores. Por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana que discuta y resuelva las medidas de emergencia requeridas para satisfacer las necesidades apremiantes de la población trabajadora y promover una transformación del país sobre nuevas bases sociales.
19) Por un gobierno de los trabajadores y el pueblo, impuesto por la movilización de los explotados y oprimidos.
20) Abajo la intentona golpista en Venezuela impulsada de manera directa por la intervención del imperialismo norteamericano y sus lacayos de la OEA, sin brindar ningún apoyo político al gobierno de Maduro. Fuera ingleses y la OTAN de Malvinas. Contra el bloqueo y cualquier tipo de agresión imperialista contra Cuba. Apoyo al heroico pueblo palestino. Abajo la ocupación sionista de Palestina.Apoyamos la lucha de toda la clase obrera mundial contra el capitalismo imperialista y sus gobiernos. Saludamos la rebelión popular en Argelia, la lucha de los chalecos amarillos en Francia y defendemos el derecho a la autodeterminación del pueblo de Cataluña.
Por una política internacional de apoyo a la rebelión obrera y popular en todo el mundo, por la expulsión del imperialismo de todos los países, por la unidad socialista de América Latina, por el socialismo internacional.