Para organizaciones como la nuestra, la conquista de bancas no es un fin en sí mismo, sino el medio para seguir desarrollando la actividad revolucionaria en todos los terrenos posibles.
Escribe: Luciana Echevarría, Legisladora
Para nosotras, la calle y la banca no son escenarios desvinculados, por el contrario, se encuentran en una conexión permanente. De lo que se trata es de que las voces de la calle inunden el recinto -que pretende mantenerse sordo y ajeno a los reclamos- y de que quienes defendemos los derechos de las mayorías trabajadoras apoyemos cada lucha, para ayudar a visibilizarlas, rodearlas de solidaridad y ayudar a que se ganen.
Por eso, todas las causas feministas son banderas fundamentales de nuestra tarea legislativa, pues de esa lucha nosotras somos protagonistas en la calle y las llevamos con fuerza y convicción al debate parlamentario, para que los machistas y misóginos escuchen nuestros reclamos y demandas y avanzar en la lucha por conquistar todos los derechos que nos faltan.
La Ola Verde en la Legislatura
Córdoba bate récords en machismo, la alianza de Schiaretti y el PJ con los anti-derechos nos ha llevado a sufrir más de siete años sin Protocolo de Aborto No Punible. Semejante atraso, sumado a índices alarmantes de pobreza y desocupación, sobre todo en las mujeres jóvenes, llevan a situaciones tan lamentables como el incremento de la tasa de mortalidad materna en un 18% durante los últimos 5 años. Este indicador es clave porque el aborto clandestino es la principal causa de muerte materna y las legislaciones restrictivas tienden a incrementarlo. Es decir, pagamos con nuestras vidas las políticas machistas de los gobiernos. Por eso no es casual que hayan sido los legisladores de Schiaretti los que se negaron a tratar el proyecto de apoyo al Pañuelazo Federal que presenté, llegando incluso al extremo de prohibirme el uso de la palabra. Esas prácticas antidemocráticas confirman el miedo y la impotencia que genera nuestro avance. Quisieron callarnos pero no pudieron, seguimos reclamando con más fuerza que nunca la aprobación inmediata del proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al aborto, sin objeciones, obstáculos ni demoras.
Separación de la Iglesia del Estado
Esa vieja enemiga sigue siendo férrea opositora a nuestros derechos, el 8 de marzo sectores ultracatólicos se convocan frente a la Catedral para “orar juntos por la vida”. Una provocación enorme. Amparada en el lugar privilegiado que se les otorga desde el gobierno, subsidiando la educación religiosa y confesional, eximiéndolos del pago de impuestos y otorgándoles múltiples beneficios. Es tal el vínculo entre el PJ y la Iglesia, que el intendente de la Capital abrió las sesiones del Concejo Deliberante en una escuela privada confesional y agradeciéndole a la Virgen. Para enfrentar esta injerencia clerical sobre nuestras vidas es que presentamos en la Legislatura una batería de propuestas que incluyen la eliminación de todos los beneficios a la curia, la prohibición a los curas de estar a solas con menores y la eliminación de todos los símbolos religiosos de los establecimientos públicos. Porque el Estado y la Iglesia son asuntos separados.
Contra todas las violencias
Córdoba es la tercera provincia con más femicidios del país, este triste lugar tiene causas concretas. El gobierno usa nuestros derechos para hacer marketing, pero no resuelve en lo más mínimo las graves causas que llevan a este desenlace: no hay refugios ni contención, las trabajadoras encargadas de la atención de las víctimas están precarizadas -siendo ellas mismas violentadas por el Estado-, la Justicia es altamente machista y las variables económicas evidencian una agravada feminización de la pobreza. Por todo esto, solicitamos a la ministra del recientemente creado Ministerio de la Mujer que responda urgentemente por todas estas situaciones.
Por la igualdad real
A las formas más evidentes de violencia, se suman otras mucho menos visibles, aunque sumamente extendidas. Se trata de aquellas que nos ubican a nosotras como responsables naturales de las tareas de cuidado. Según una encuesta del INDEC, el 76% de esas tareas recaen sobre nosotras. Y la incorporación al mercado laboral no nos exime de las mismas, por lo cual la opresión es doble y la jornada laboral terriblemente extensa y agotadora.
Estas tareas son las que permiten reproducir la fuerza de trabajo. Sin embargo, nadie paga por ellas y nos dicen que debemos hacerlas por amor y felices. El ahorro para los capitalistas, en nuestro país, equivale a un tercio del PBI. Y para nosotras, además de todo lo dicho, significa estar más expuestas a los despidos, a la precarización y a los salarios peor pagos.
Por eso, para plantarse frente a la doble opresión y avanzar en la igualdad real, presenté una batería de proyectos que plantean socializar las tareas de cuidado. Empezando por extender las licencias por paternidad, igualando su duración a las de maternidad. Equiparando así no sólo a varones con mujeres sino también a los distintos tipos de familias. Por otra parte, un proyecto de universalización de los jardines de la primera infancia, para que el cuidado de les niñes -desde los 45 días y hasta la edad escolar- deje de depender de las familias (generalmente de las madres) y que sea el Estado quien lo garantice. Además de lactarios en los lugares de trabajo, para que las empresas y patronales garanticen el derecho de las madres a alimentar a sus bebés con leche materna en el caso que así lo decidan.
El ejercicio libre y pleno de todos los derechos de las mujeres y la eliminación de todas las violencias vendrá solamente de la mano de la derrota de este sistema machista y patriarcal que nos oprime y explota. Cada paso que damos en esa lucha, cada nueva conquista, nos acerca a ese objetivo. Al servicio de esa causa está nuestra banca, hasta que la sociedad sea como la soñamos.
Alejandro Bodart en la Universidad de Córdoba
Más de 200 jóvenes se convocaron en la Facultad de Comunicación Social para debatir con Alejandro sobre los procesos revolucionarios de Latinoamérica y el mundo y sacar conclusiones sobre las revoluciones que lo sacuden por estos días. La necesidad de rodear de solidaridad la revolución chilena y al heroico pueblo palestino recorrió la charla. La juventud que se pone de pie contra el capitalismo en todo el mundo también tiene su correlato en nuestro país. Así lo demuestra la ola verde y disidente, como también la avidez por seguir los debates mundiales y prepararse para las próximas batallas y desafíos. La charla nos fortaleció para seguir construyendo el MST y la LIS.
JS de Córdoba