Escribe: Cristian Jurado
El proceso de voto castigo contra el gobierno nacional ocurrió también en la provincia. A pesar de que Uñac fue uno de los pocos gobernadores del PJ que pudo ganar, lo hizo cayendo 10 puntos con respecto a la última elección. Con una campaña basada en demostrar la gestión provincial en cada departamento, el 43% que obtuvo el candidato oficialista no está exento de una crisis arrastrada por un gobierno nacional que cada vez resulta más difícil defender.
Por su parte Juntos por el Cambio obtuvo un 38% quedando cerca del gobierno y creció 5 puntos con respecto a la última elección, ganando en tres departamentos. Por otro lado, la lista Consenso Ischigualasto, un agrupamiento de varias fuerzas que debieron presentarse por fuera de Juntos por el Cambio a raíz de no ser aceptados en la conformación de este frente, logró un 9%, por lo que se perfilan como tercera fuerza. Pero al comparar los resultados que sus agrupaciones tuvieron por separado en las ultimas elecciones del 2019, su espacio creció tan sólo 2 puntos.
La izquierda puede ser tercera fuerza
El dato destacado fue la importantísima elección que realizó el Frente de Izquierda Unidad. Un 7% histórico en la provincia evidenció que fue parte del proceso de voto castigo contra el gobierno nacional y provincial. En la provincial quedamos a tan solo dos puntos de la tercera fuerza (Consenso Ischigualasto). Pero en departamentos como Jáchal, Ullum, Pocito e Iglesia fuimos la tercera fuerza. En otros departamentos como Chimbas, Caucete, Albardón, Rawson y Santa Lucia, la diferencia con la tercera fuerza fue de tan solo medio o un punto.
Los 25 mil votos obtenidos en esta instancia son un salto importantísimo, comparados con los 6900 votos del 2019. Somos protagonistas de una fuerza emergente que, en medio de un proceso de ruptura con los viejos partidos tradicionales como el PJ y el Bloquismo, a partir del cual miles de trabajadores ya no creen en la vieja forma de hacer política, ven a la izquierda como una alternativa real. Se nos plantea la posibilidad de pelear por ser la tercera fuerza de la provincia, apelando a la unidad con muchos sectores independientes y de todo el Frente de Izquierda Unidad.
Ganamos la interna y se fortalece la unidad
Con un 53%, nuestra lista 10R se consolida como la primera fuerza del frente. Y desde el lunes posterior a la elección ya empezamos a trabajar para fortalecer a la izquierda. Tenemos un gran desafío por delante, y como lo dijimos en toda las PASO, queremos comenzar a construir una alternativa amplia, no sectaria, abierta a los independientes. Queremos una izquierda fuerte en la provincia, que se plantee ser una opción para todos aquellos que rompen con los viejos partidos tradicionales que ya demostraron solo ajustar a los trabajadores. Asumimos con gran entusiasmo ese desafío y te invitamos a sumarte a este nuevo momento de la izquierda provincial.