Se inició la megacausa Arsenal Miguel de Azcuénaga II Jefatura de Policía II. Histórico juicio contra los genocidas, que por su envergadura al unificarse 2 centros de detención, tiene 44 imputados, 235 víctimas, y más de 400 testigos, y mostrará el verdadero circuito de la tortura y la muerte. Entre ambos, la Jefatura como centro de tortura, y el Arsenal, como centro de tortura y exterminio, y avanzará en el juicio a los mandos medios, policías, civiles y eclesiasticos, que fueron parte del exterminio.
El más terrible capítulo del genocidio en Tucumán será revisado, porque se develará lo que sucedió en el campo de exterminio más importante del Norte argentino. Se calcula que en Tucumán hay cerca de 2.000 personas desaparecidas. Ya existen cerca de 800 causas judiciales. Además, aquí la represión comenzó antes del golpe militar, durante el gobierno de Isabel Martínez, con el Operativo Independencia.
De esas 2.000 víctimas, al menos la mitad fueron asesinadas en el Arsenal. Como en Auschwitz, los prisioneros eran cautivos, asesinados, incinerados y enterrados. El año pasado se descubrieron tumbas colectivas con cadáveres maniatados, que presentaban huellas de tortura y fusilamiento.
Un centro, como el Arsenal Miguel de Azcuénaga, no agravia sólo a sus víctimas y a los familiares. Agravia a la Humanidad toda, con su existencia.
Los 44 imputados son por delitos de violación y usurpación de domicilio, privación ilegítima de la libertad, tormentos y homicidio; además de abusos sexuales.
Ocho están en el hospital de la cárcel de Ezeiza y participarán del juicio mediante teleconferencia. Entre ellos, Luciano Benjamín Menéndez y Ernesto Alaiz, quien continuó como general, en el gobierno de Alfonsín, y fue conocido por nunca llegar con los tanques para sofocar la rebelión carapintada en 1987. El resto están en la cárcel de Villa Urquiza. Entre los imputados, hay civiles, el cura Mijalchyk, capellán del Arsenal, Juan Carlos Benedicto, escribano, que se había fugado este año, y 2 mujeres. Los familiares de los imputados, se autodenominan “Familiares de presos políticos” y organizaron cadenas de oración.
Entre las 235 víctimas, la mayoría jóvenes, hay 5 mujeres embarazadas, obreros, delegados, estudiantes, niños.
La Dra. Laura Figueroa, abogada de muchas víctimas, de larga trayectoria en la corriente morenista, ha denunciado la permanente actitud de obstaculizar el juicio.
Fueron retirados del proceso, por suporponerse con otros juicios, en el que está imputado Menéndez, y por supuesta demencia y enfermedad Alaiz y Albornoz.
La megacausa que durará un año, es un paso importante para avanzar en la responsabilidad en el genocidio, de la Iglesia, los mandos medios y civiles. Desde el MST hemos acompañado la movilización al iniciarse el mismo, y seguiremos hasta que se los condene a cárcel perpetua, común y efectiva.