La batalla victoriosa por María, como pasó antes con el caso de aborto no punible porteño, volvió a marcar la diferente actuación de los partidos de izquierda. Esto permite al movimiento de mujeres, y a todo el activismo en general, reflexionar y sacar conclusiones sobre cómo mejor luchar y ganar.
Algo vital en esta y en toda lucha es no cometer dos errores frecuentes: el oportunismo y el sectarismo. En pocas palabras, oportunismo es ceder a las presiones del gobierno y el régimen burgués; sectarismo es anteponer el interés partidario al de la lucha, priorizar la divergencia al acuerdo y en este caso incluyó abstencionismo, o sea directamente borrarse de la pelea.
El oportunismo paraliza…
Un oportunismo reiterado muestra el PCR-CCC, que hasta ahora hegemoniza la organización de los Encuentros de Mujeres. Siendo en Misiones el Encuentro de este año, era una oportunidad única para coordinar acciones por María (como fue en Jujuy la marcha a la cárcel por Romina Tejerina) y lanzar una gran campaña por su libertad. La Comisión Organizadora del 27º Encuentro, copada por el PCR, no hizo nada de eso y se limitó a mencionar el caso Ovando en la apertura. En Posadas y con María presa, puso a coordinar el taller de Derechos Humanos… ¡a la subsecretaria de DD.HH: del gobierno provincial K, la misma que mientras fue el juicio se paseaba por París con Amado Boudou!
La Comisión tampoco impulsó el petitorio por María. En 20 meses de prisión recién la visitaron y se sumaron a las acciones en los últimos días, casi al inicio del juicio oral. Encima, para “movilizar” a Eldorado le pidieron una combi al gobierno, que por supuesto se las dio… cuando ya era tarde y no servía.
Por eso es infantil que, más allá de haber sacado en su periódico un par de notas sobre María, el PCR intente resaltar el rol de su “comisión organizadora” en este triunfo.
Otro caso de oportunismo abstencionista es Mumalá, la agrupación de mujeres de Libres del Sur (FAP), que no hizo nada a nivel país. Su diputada nacional, Victoria Donda, firmó nuestro amicus pero no visitó a María ni presentó ningún proyecto por ella.
…y el sectarismo también
En una actitud lamentable, toda la izquierda sectaria (FIT y MAS) también brilló por su ausencia en esta lucha… salvo el día de la victoria.
El PO (Plenario de Trabajadoras) mencionó el caso Ovando una única vez en una nota previa al Encuentro, en octubre. Después nunca más, ni siquiera en su periódico posterior a la liberación. En los periódicos del PTS (Pan y Rosas), Izquierda Socialista y el MAS (Las Rojas) tampoco hay una sola nota sobre María.
Aunque en Eldorado y Posadas el PO se sumó a las últimas acciones unitarias, a nivel nacional todos estos partidos no impulsaron ni una marcha, ni un escrache, ni un volante, ni una visita a María, ni una firma, ni una gestión, ni un recurso de amparo. Cero. El FIT tiene tres diputados provinciales (Córdoba, Neuquén y Salta), pero ninguno presentó nada.
Eso sí: cuando liberaron a María, el 28 de noviembre, todos buscaron colgarse del triunfo. Así lo hicieron el 28 en sus discursos de la radio abierta en Plaza de Mayo y quizás lo intenten de ahora en más. “Ganamos esta pulseada”, dice por ejemplo la web de Pan y Rosas sin ningún pudor.
El colmo de la autoproclamación sectaria son Las Rojas y su referente Manuela Castañeira . El 28 en Plaza de Mayo, ella dijo y luego el MAS transcribió: “Este movimiento de mujeres, sumado a la indignación popular, hemos conseguido una victoria que es la absolución de María Obando” (31/11). El error no es escribir el apellido de María con be larga, sino creerse el ombligo del mundo sin serlo. Y ante un hito como éste en la historia del movimiento de mujeres, pretender adjudicárselo sin haber hecho nada es una miseria política.
En conclusión, si de verdad queremos luchar y ganar hay que combatir toda actitud dañina, sea oportunista o sectaria.
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1. Ante el caso de aborto no punible, en donde Bodart y Ripoll jugaron un rol central, dijeron: “Gracias a nuestra acción en la puerta del hospital, en el Ramos Mejía se pudo realizar el aborto” (Sí de Clarín, 22/11).
Ante la marcha unitaria del 1º/11 por la ley de aborto, dijeron: “El movimiento de mujeres, impulsado por la iniciativa de Las Rojas que empalmó con la bronca popular, logró una movilización de miles” (web del MAS, 28/11).