Junto con el Presupuesto 2013, en la misma sesión el PRO aprobó otras dos leyes clave para Macri: la Ley Tarifaria y el Código Fiscal, que establecen todos los impuestos que cobrará el gobierno porteño el año próximo.
A diferencia de Bodart que votó todo en contra, el bloque Proyecto Sur (PSA, El Acento y P.Sur) votó contra el Presupuesto pero a favor de las dos leyes mencionadas. Según un comunicado del diputado Julio Raffo, lo hicieron porque ellos “no chantajean al Estado amenazando con la abolición de todos los impuestos”; que cobrarlos es “necesario para ajustar el nivel de la masa salarial” y que se subieron algunas alícuotas a los grandes contribuyentes.
Primero, si ambas leyes no se votaban, igual siguen vigentes las del año pasado, o sea que la recaudación no queda “abolida”. Además, votarlas implica convalidar la suba de ABL y las exenciones a grandes empresas. Segundo, el aumento salarial del personal municipal no está incluido ahora sino que -como todos los años- vendrá en una actualización presupuestaria en 2013. Y tercero, haber subido alguna alícuota perdida no cambia la política fiscal esencialmente regresiva del macrismo.
Pero más importante que cualquier tecnicismo, todo voto tiene un sentido político concreto. Respaldar una ley clave del PRO a fin de año no es el mejor debut de cara a la campaña electoral de 2013, en donde vamos a enfrentar a los candidatos y a las políticas de los dos gobiernos, de Macri y de Cristina. Es más: el equivocado voto del bloque Proyecto Sur le dio pie a los K (que esta vez votaron las tres leyes en contra para ocultar sus propios pactos con el macrismo) para sacar carteles “apócrifos” y salir a hablar de un pacto PRO-Pro… yecto Sur.
Creemos que se trató de un grave error político de los compañeros legisladores, que llamamos a no repetir.
P. V.