A tono con el año que termina, Cristina y los gobernadores vienen anunciando medidas que siguen complicando nuestra ya difícil situación económica.
Hace algunas horas, llegó como primicia a los medios el anuncio de fuertes aumentos en los boletos de tren y colectivo. Se trata de un incremento de 35 al 43%. Randazzo, siempre dispuesto a justificar cualquier cosa, dijo que los boletos “aumentan lo que vale un caramelo”. Los caramelos que nos van a sacar seguramente irán a parar a los bolsillos de las empresas que vienen embolsando millonarios subsidios sin poner un peso en el servicio. Una verdadera vergüenza.
El tarizafo viene a sumarse a los impuestazos aprobados en Capital y otras provincias, con subas muy importantes que golpean a los trabajadores y sectores populares. El ABL de Capital aumentará hasta el 90% y ya viene de aumentar hasta un 600% el año pasado. En otras provincias subieron los impuestos municipales. Por supuesto que las empresas siguen teniendo exenciones impositivas, permitiéndoles que no paguen durante años y años, mientras nosotros ponemos cada vez más.
Como frutilla del postre se aprobaron presupuestos de ajuste, con recortes directos o aumentos muy por debajo de la inflación real, es decir recortes indirectos. Salud y educación pública son las víctimas más elegidas, mientras se destinan miles de millones a las escuelas privadas, incluso aquellas que cobran altas cuotas.
Otro rubro que estará presente en estas fiestas es el de los pactos parlamentarios. Para muestra está el pacto PRO-K, que tuvo expresiones en el Congreso (cuando el PRO votó la ley de ART propuesta por el kirchnerismo) y en la legislatura porteña. En esta última los bloques de los dos gobiernos avanzaron en cinco proyectos que incluyen venta de terrenos públicos para hacer negocios con IRSA, destruir los talleres protegidos del Hospital Borda para hacer un Centro Cívico y hacer torres de edificio en lugares con sin ninguna infraestructura para soportarlos. En otra página informamos sobre la aprobación del traspaso del subte sin sacar a Metrovías. Y hay que prepararse porque van a intentar aprobar la entrega de la Isla Demarchi para un polo audiovisual que nadie necesita y terminará destruyendo una parte de la industria naval del país.
Los legisladores macristas y kirchneristas barajan hacer una sesión el 27 de diciembre para aprobar todos los negociados que tengan en una fecha propicia para que nadie se entere.
Hay que repudiar los tarifazos, aumentos de impuestos y presupuestos de ajuste. Tenemos que movilizar de manera unitaria, junto a los sindicatos, organizaciones sociales, barriales, políticas, etc., para enfrentar estas medidas anti-populares.
Junto a eso hay que denunciar a los gobiernos y también todos los sectores ‘opositores’ que realizan pactos contra el pueblo, vendiendo edificios y espacios públicos para grandes negocios inmobiliarios. Tienen que pagar el mayor costo político posible por estos escandalosos y corruptos acuerdos que están consumando.
Es fundamental sacar todas las conclusiones y hacer un balance profundo del año que termina. Hay que conversar en los lugares de trabajo, estudio, en el barrio, con todos. Se han producido cambios importantes y todos tenemos estar preparados para lo que se viene.
Esta edición de fin de año de Alternativa Socialista aborda desde distintos ángulos la situación del país y ofrece una salida para cambiar esta realidad. Hay que hacerlo llegar a los trabajadores, jóvenes, amas de casa, jubilados, etc. Es necesario ponerse de acuerdo en las tareas centrales que tenemos que llevar adelante en 2013 para seguir luchando contra este modelo de ajuste y entrega.
Y junto con esto, poner un enorme esfuerzo en fortalecer la alternativa política que estamos construyendo junto a Pino Solanas, Alejandro Bodart, Vilma Ripoll y demás dirigentes en todo el país. Para todo esto les abrimos puertas del MST y los invitamos a sumarse, así juntos avanzamos en camino de estos objetivos.