Lita Alberstein, Susana Trimarco y Vilma Ripoll, es, cuando se cumplieron los 10 años de la desaparición

Como lo hizo en momentos claves del juicio, Vilma viajó especialmente a acompañar a Susana Trimarco, en la sentencia. Venía de estar con María Ovando, festejando su absolución.
El día en que iba a ser el fallo, Vilma visitó a Susana en la Fundación. Estuvimos esperando en medio de la angustia, la 4 horas de demora en dar el veredicto. Como dijeron varios diarios, Vilma vaticinó como una premonición: “demoran la sentencia, porque están esperando que se vaya la gente que está movilizada, que se vayan los medios, porque la sentencia no va a ser lo que esperamos”.
Cuando finalmente salimos del Tribunal, nos encontramos con nuestras compañeras del MST, junto con organizaciones de mujeres, y decidimos marchar hacia la Fundación, para acompañar a Susana donde dio una conferencia de prensa, de la que estaba pendiente todo el país.
El miércoles 12, desde muy temprano, recorrimos radios, diarios, canales de TV, donde le hicieron reportajes, al mismo tiempo que de todo el país, la llamaban para que opinara del fallo.
A la tarde, participamos en la cabecera de la multitudinaria marcha, junto a diferentes organizaciones de género, los abogados de la Fundación, Micaela, la hija de Marita y Susana, y mucha gente que indignada desbordó la Plaza Independencia al grito de Justicia.
Al terminar la histórica marcha, nos hicimos un tiempo para compartir con los compañeros presentes, en el local del MST, unas ricas empanadas tucu-manas.