En lo inmediato hay que frenar esta enorme trasferencia de ingresos de nuestro pueblo a las arcas de los grandes empresarios. Para ello proponemos:

1) Inmediato congelamiento real de precios. Que las empresas que boicoteen esta medida desabasteciendo sean declaradas de utilidad pública aplicando la ley de Abastecimiento. Control de las organizaciones populares (sindicatos, organizaciones sociales, ligas de amas de casa, asociaciones de usuarios, etc.) del cumplimiento de estas medidas.

2) Paritarias libres. Inmediato aumento de salarios mínimos, jubilaciones y planes sociales para que estos compensen lo perdido por inflación en estos años e indexación mensual de acuerdo a la evolución real de los precios.

3) Reforma impositiva: Eliminación del IVA a todos los productos de la canasta familiar.  Un 21 por ciento de rebaja en la canasta básica traería un alivio inmediato al bolsillo de los sectores populares, cuyo mayor gasto es la alimentación. Eliminación del impuesto al salario y aumentos progresivos de impuestos a las grandes fortunas y empresas multinacionales.

 4) Inmediata suspensión de los pagos de la fraudulenta deuda externa y reinversión de ese dinero en presupuestos sociales y un plan de reactivación de la industria y obras de infraestructura necesarios para desarrollar nuestra economía.