La mañana del 27 de enero, Brasil despertó conmocionada. En esa madrugada un boliche bailable de la Ciudad de Santa María se incendió. Este hecho se cobró la vida de más de 230 jóvenes que iban a divertirse. Aunque el episodio comenzó con una bengala, dejó nuevamente al descubierto que la corrupción de los empresarios y la connivencia del estado capitalista son mortales para nosotros los jóvenes. Fue un calco de nuestros ingratos recuerdos de aquella noche de diciembre 2004 en Buenos Aires. Por ese motivo entrevistamos a Thiago Aguiar, dirigente de la juventud del MES/PSOL de Brasil, quien estuvo en Bs As conociendo el caso Cromañón.
-Thiago, estuviste en Bs. As y pudiste conocer más de cerca el caso Cromañón, nos podrías comentar cuales son los vínculos que encontrás entre estos dos hechos.
Por lo que pude averiguar de Cromañón hubo una combinación de elementos como el descanso de las autoridades en la fiscalización del local y la corrupción de agentes gubernamentales. En Brasil pasó lo mismo, el boliche Kiss desde el mes de agosto tenía su licencia vencida y había una cantidad de personas que era muy superior a la capacidad del lugar. Uno de los grandes problemas era que solo había una puerta donde confluyó la gente para salir y eso fue un desastre, porque muchos no pudieron salir y murieron por el humo tóxico porque no había tiempo de salir; o imaginaron que había una salida al lado del palco y terminaron muchos en un baño buscando la salida. Fue un hecho muy trágico como el de Cromañón que no tenía salida de emergencia, que tenia una sola puerta. En Kiss también se dice que sacaron los extintores por motivos estéticos y los que estaban no funcionaron. Entonces es una conjunción de cosas que llevo a la muerte a centenares de jóvenes, es algo muy injusto
-Queríamos preguntarte también por la responsabilidad del estado y como se encuentran las investigaciones en este momento.
-El descanso del gobierno con la fiscalización de esos lugares, de presionar para que esas casas sean lugares de confluencia, de diversión, de socialización y no de ganancias de empresarios de la noche como es así que el capitalismo plantea que sea; un gobierno que cierra los ojos ante eso, porque tiene agentes con relaciones profundas con esos tipos, eso los hace responsables. Las investigaciones ya comenzaron, los dueños del boliche fueron arrestados temporalmente como una precaución para que se puedan realizar las investigaciones, pero lo que todavía no se vio fue una profundización en las investigaciones en el sentido de mostrar las fallas del gobierno en mantener lugares seguros para la juventud. Hasta ahora lo que se dice es que hay una responsabilidad individual del tipo de la banda que arrojo la bengala y de los dueños que fueron los irresponsables, pero hay que profundizar las investigaciones. Nos parece que el ejemplo de Cromañón muestra la necesidad de organizarse. Así fue posible conseguir la condena de gente que no hizo lo que era su papel hacer e incluso obtuvo la renuncia de Ibarra que es un hecho de una enrome dimensión. Tienen que pagar la gente envuelta en eso, que paguen por su responsabilidad.
-Para finalizar te queríamos preguntar ¿cómo esta interviniendo la juventud del MES/PSOL en este proceso?
-En el principio como es natural la gente estuvo muy conmovida. Porque los militantes del MES de Santa María era muy posible que estuvieran allá, no estaban sólo por casualidad. Además tenemos compañeros que han perdido 20, 30 amigos la noche de la tragedia. Entonces los primeros días fueron días de solidaridad, mandamos brigada para ayudar, solidarizarse con los padres, los amigos, los hermanos. Después ya comenzó la participación en las movilizaciones, en las que participamos y que fueron muy grandes en Santa María. Junto con eso empezamos una campaña en Porto Alegre encabezada por Luciana Genro de exigencia al estado y al gobierno que dé las respuestas necesarias. En este momento es hora de organizarse junto con los familiares y amigos, apelando a la movilización para obtener justicia. Porque lo que se busca, como se dice acá, es que no se pierda ningún pibe.
Entrevisto: L.C.