El 6 de enero cayó muerto Chokri Belaid asesinado por un comando de las milicias armadas de ENNAHDA. Belaid se había convertido en la principal figura pública del Frente Popular, la organización que está canalizando el descontento con el gobierno islamista. El Frente se formó el año pasado entre las fuerzas democráticas y de izquierda que estuvieron desde el primer día a la vanguardia de la revolución que terminó con la dictadura de Ben Ali. Por su parte ENNAHDHA es el grupo más de derecha del movimiento islámico y que hace parte sustancial del gobierno provisional y en la Asamblea Constituyente.
Quien escribe tuvo la oportunidad de hablar con Belaid algunas semanas después de la revolución, en un café de la calle Burguiba, la amplia avenida que todavía se agitaba con movilizaciones de todo tipo de jóvenes, mujeres y trabajadores. En esos momentos ya se discutía la necesidad de un frente que englobara a todas las fuerzas de izquierda que habían estado durante la resistencia atomizadas. Este proceso demoró, pero se concretó y trasformó a Belaid en su principal figura. Como muchos cuadros revolucionarios tunecinos Belaid se formó en los 80 en las luchas estudiantiles contra la dictadura. Abogado de profesión, fue el representante de los trabajadores mineros que en la larga huelga minera del 2008, preanuncio del levantamiento revolucionario del 2011. En los días posteriores al asesinato un millón de tunecinos salieron a la calle en la capital y en otras ciudades. Seguramente entre ese millón hay muchos Belaid.