Desde que arrancó el 2013, en Santa Fe se refleja claramente la situación de crisis y el creciente descontento social. El falso socialismo se encuentra en sintonía con el modelo de ajuste y entrega de los K. Tanto el gobierno de Bonfatti, como el gobierno nacional hacen malabares para sostener una situación económica que se les va de las manos, descargando la crisis sobre los de abajo. Sin lograr dar solución a los reclamos concretos: la pelea por aumento salarial de docentes y estatales, contra la inseguridad, el narcotráfico, planes sociales. Así las cosas están y anticipan que la crisis va seguir su curso a lo largo del año.
Ahora se suma el reclamo de más de 50 trabajadores de la Cultura, que fueron despedidos a fines del 2012, por el Ministerio de Cultura, bajo la gestión actual de Ángeles «Chiqui» González, funcionaria del PS. «Pasamos de ser contratados como docentes con horas cátedras a ser ´animadores culturales´» dijo Mario Godoy, trabajador despedido. Esta modalidad de contrato es un hilo de continuidad de los 90, que evidencia la precarización laboral en la juventud santafesina. La propuesta de cultura y de trabajo quedo solamente en las plataformas políticas.
«Exigimos continuidad laboral, y estamos dispuestos a seguir saliendo a la calle hasta obtener soluciones concretas» expresó Gretel, compañera despedida. Participar y apoyar esta lucha es una tarea fundamental, sumando el desafío de seguir construyendo y fortaleciendo una herramienta política, para que la crisis que ellos mismos provocaron no la paguemos nosotros.