El pasado 27 de febrero fue aprobado por la Cámara de Diputados el Memorándum por el cual se acuerda con la República de Irán la creación de una “Comisión de la Verdad” que interrogaría a los iraníes sobre los que pesan, por pedido de la Justicia argentina, ordenes de detención de Interpol.
Este giro en la política del gobierno K en la investigación del atentado de la AMIA, no busca “que se sepa la verdad”, como sí reclaman los familiares de las 85 víctimas inocentes de la bomba que destruyó hace 19 años la Mutual Judía.
Después de largos debates que se realizaron durante estos días, fue derrumbándose esta nueva maniobra del gobierno -que contaba en sus inicios con la aprobación de la conducción de la DAIA y de la AMIA- y quedó claro que se intenta ponerle un “punto final” a la investigación.
Es evidente que el gobierno pretende ganar tiempo con el Memorándum. Es una fantasía poco creíble que el régimen iraní va a aceptar interrogatorios a funcionarios de su gobierno para inculparse. Por eso y luego de incurrir en graves contradicciones, Cristina Kirchner declaró “¿qué es lo peor que puede pasar si no cumplen?”… “vamos a estar exactamente igual que ahora”.
Lo que comenzó como una ley que debía aprobarse como un acuerdo de amplio consenso, terminó con una triste votación ajustada del bloque K, que tuvo que hacer renunciar a dos ministros provinciales y en una dudosa maniobra legal, hacerlos reasumir como diputados luego de haber renunciado a sus bancas… para volver a renunciar como diputados inmediatamente después de aprobar la ley… un papelón.
El reciente giro de los K se explica porque la causa AMIA siempre fue manipulada al servicio de las necesidades de la política exterior de EEUU. Ahora Obama necesita negociar con el régimen iraní e intentar por esta vía de frenar su desarrollo nuclear independiente, dado el debilitamiento del poder imperial (y de sus socios de la región), empantanado en su agresión militar a Irak y Afganistán, y cuestionado por la inmensa revolución de los pueblos de la región llamada “primavera árabe”. De paso el gobierno intentará utilizar la maniobra al servicio de mejorar sus relaciones comerciales con Irán.
La oposición de derecha y la Justicia, funcionales a la impunidad
Con el argumento de que debía ser la Justicia argentina la que investigue, la oposición al Memorándum de los representantes de la UCR, el PRO o el PJ anti K, fueron la voz cantante de las conducciones sionistas, incriminando sin ninguna prueba a la nación iraní en el atentado. Avalando muchos de los desastres y mentiras montadas por el fiscal Nisman, que hasta hace pocas semanas, era orientado por el gobierno, en su persecución a los pueblos árabes.
Han pasado ya 19 años del encubrimiento del atentado por los servicios de inteligencia del Estado, de la anulación de gran parte de la actuación del Juez Galeano y de su vergonzosa coima a Telleldín, de que la causa AMIA fuera utilizada al servicio de EEUU de combatir “el eje del mal”, de que Kirchner tuviera que sacar un decreto donde “El Estado argentino se reconoce encubridor agravado del acto criminal”, para luego seguir encubriéndolo…
Ambos, Gobierno y oposición de derecha, coinciden en un punto: se niegan a que se investigue la verdad. No quieren abrir todos los archivos secretos de la SIDE y designar una Comisión Investigadora Independiente con amplios poderes, que integrada por personalidades reconocidas por su conducta intachable, pueda arrojar luz sobre el encubrimiento y la impunidad, investigando absolutamente todo y a todos los niveles necesarios.
No es casual. El iniciador del encubrimiento, Menem, es hoy aliado de los K. Los que lo han protegido cada vez que una causa judicial amenazaba con ponerlo preso. Los herederos del gobierno de la Alianza mantuvieron la impunidad cuando les toco gobernar. Otro tanto los de Duhalde y los K, a los que pese a sus discursos, les tocan los últimos 10 años de mentiras. Ni hablar de Macri que tuvo como Jefe de la Policía Metropolitana, nada más y nada menos que al “Fino” Palacios, uno de los acusados por ocultamiento de evidencias en la causa AMIA. Todo en complicidad con las nefastas conducciones de la DAIA y la AMIA.
Por una Comisión Investigadora Independiente
Acto de Memoria, Verdad y Justicia
Frente a una nutrida concurrencia y luego de la intervención de Laura Ginsberg (APEMIA), se leyó un documento conjunto frente al Congreso. El acto contó con la presencia de Nora Cortiñas, Pino Solanas y el diputado Alejandro Bodart, entre otros. Mandó su adhesión Pérez Esquivel.
En el documento y en las palabras previas de Ginsberg, se denuncia el Memorándum K, el rol de la “oposición”, la Justicia y la traición de la conducción de la comunidad judía, exigiendo la formación de una Comisión Investigadora Independiente.