Por 30% de aumento y $ 5.000 de inicial
El gobierno de Cristina dice priorizar la educación pública y que los docentes querían que se fije el piso del falso 22%. El conflicto que estalló al volver a fracasar la paritaria, vacía de contenido esa herramienta como disciplinador de la lucha. Y coloca a las conducciones K entre la indignación de la base y el apriete oficial.
El 25 de febrero hubo un masivo “no inicio” expresando, junto a la lucha de ATE y Salud, una verdadera rebelión nacional contra el ajuste salarial y educativo de Cristina y los gobernadores.
Esta vez el “no inicio” no quedó en consigna ni exigencia. Pudimos llenarlo de contenido al convocar el lunes 18 entre la Federación Nacional Docente (FND en la CTA) y sindicatos disidentes en CTERA. Dos días después debieron llamar los 3 gremios nacionales de la CGT oficialista (UDA, AMET y SADOP) más la CEA. Y a los tres días, el congreso de CTERA no pudo más que convocar a un paro que ya veía total.
Luego de ese parazo, la lucha siguió al otro día en 11 provincias con paros por 48hs; extendiéndose por 72hs en dos y por 5 días en Chaco y Neuquén. Lamentablemente, en vez de profundizar la lucha nacional, la Celeste de CTERA apenas llamó a marchar el 6 al Pizzurno, sin paro y sólo con los “cuerpos de delegados”. Mientras seguían luchando los docentes bonaerenses, los de Santa Cruz, Chaco, Neuquén, Santa Fe, Misiones y Tierra del Fuego.
Evidencian así que no quieren enfrentar en serio al gobierno de Cristina que usa la paritaria para fijar un “tope” salarial junto a Scioli, Macri, Bonfatti, De la Sota y demás gobernadores. Sus “aumentos” a la baja y en cuotas, expresan el valor que le asignan a la labor docente…
Esa marcha no alcanza para que el gobierno K reabra la paritaria. Debemos hacer asambleas y plenarios para definir la continuidad de la lucha y un nuevo paro nacional. Apoyando las luchas provinciales y retomando la coordinación nacional de los distritos en conflicto.
Francisco Torres