Pino Solanas, diputado nacional y candidato a senador por la Ciudad:
Pino, te queremos preguntar en primer lugar cómo ves el pano-rama político en el arranque del 2013
Para empezar creo que el 2013 y el 2011 son distintos, digo para tomar dos años con procesos electorales. En 2011 el gobierno nacional salió fortalecido de las elecciones, pero rápidamente en 2012 afloraron todo tipo de problemas que se terminaron acumulando en la paciencia social. Quedó en evidencia el negocio de la patria subsidiada con la mega-minería contaminante y de saqueo; con las complicidades en el desastre del transporte público; la negación escandalosa de la inflación galopante; la no asignación de presupuesto en el congreso nacional a la ley de bosques. En resumen: un sinfín de situaciones que acumuló un enorme malestar popular que terminó estallando en el 2012. Por eso salió la clase media en todas sus capas, pero especialmente las capas bajas a protestar con fuerza con los cacerolazos: profesionales y muchísimo empleados con salarios muy por debajo de la canasta familiar. Y también salieron con fuerza los trabajadores y hasta hubo un paro muy importante. Frente a este panorama, el gobierno no escuchó nada, miró para otro lado y siguió adelante. Y estoy hablando ¡del gobierno nacional! Por eso, el 2012 marcó una caída muy grande del kirchnerismo y un gran desgaste político para Cristina. Así arranca el 2013.
Y en la Ciudad de Buenos Aires Pino. ¿Cómo ves el escenario?
La verdad, el macrismo es lo mismo. ¡Un desastre completo! Ya el debut del 2013 con un tarifazo en el subte llevando el boleto a $ 3,50. El PRO no resuelve nada: la basura, el despropósito del metrobus, la concepción neoliberal de la ciudad-empresa. Pero cuidado, a no engañarse: en la Ciudad el macrismo tiene un pacto muy sólido con el gobierno nacional en el canje de leyes por negocios, en la entrega de los terrenos ferroviarios de Caballito, en el intento de avanzar con el absurdo del Polo Audivisual en la isla Demarchi, etc. Por eso, nosotros venimos a representar a todos los sectores sociales maltratados por el PRO y el kirchnerismo. Tenemos esa confianza.
Explicá mejor eso de que «son lo mismo el PRO y los K»
Pero ¡claro! El kirch-nerismo con la mentira y el engaño como metodología sistemática -6 años de intervención y patotas en el INDEC son la prueba-, con la protección al ministro De Vido, principal responsable del vaciamiento del sistema ferroviario y la corrupción que mata -como bien se dijo el 22 F- y ni siquiera está procesado. No hacen nada por el transporte y ahora salen con la compra de vagones a China que no sirven para nada, son una pantalla y un negociado. En fin: estamos ante un proyecto nacional de neto corte entreguista, un modelo extractivista primario, un modelo neocolonial de saqueo. Hay que fijarse sino en el modelo petrolero que confirma esa orientación y esa matriz: la fractura hidráulica o fracking, altamente contaminante. Este gobierno subsidia a las petroleras, le aumentaron el precio del barril de 42 dólares a 70 sin exigencia de contrapresta-ción ni inversiones en exploración ni nada ¡840 millones de dólares de más de regalo por año! Es un escándalo. Por eso, el macrismo continuidad del menemato de los 90´ y el kirchnerismo, más allá de la fachada, son dos caras de la misma moneda.
¿Cómo llegamos desde el Movimiento Proyecto Sur a la lucha electoral?
Bueno, el desgaste de los dos gobiernos es muy grande. Por eso tenemos enormes condiciones para una fuerte recuperación política y construcción de una oposición que sea alternativa al PRO y a los K. Estamos frente a una elección de medio término y el electorado vota personalidades que encarnan ideas y propuestas. Tenemos que asegurar un voto contra el gobierno entreguista y corrupto del kirchnerismo.
Es un gobierno neocolonial y de subordinación al modelo de matriz sin valor agregado y desde nuestro espacio tenemos una gran oportunidad de recuperar el tiempo perdido. Hay vacío y este espacio es la referencia opositora que lidera el campo contra los dos gobiernos. Muchos hicieron lo imposible por borrarnos.
¿Y por qué no lograron que Movimiento Proyecto Sur desapareciera?
Porque mantuvimos altas las banderas de la emancipación, nuestras cinco grandes causas nacionales para transformar la Argentina. Hoy somos un vértice de confluencia de distintos sectores hacia un frente opositor que se oponga a la reelección de un modelo entreguista y corrupto como es el kirchnerismo y también que combata muy duro al macrismo neoliberal.
Tenemos condiciones más que favorables en sectores medios e independientes. Somos una fuerza de izquierda nacional, popular y democrática que tiene un proyecto con objetivos emancipadores en transición a la liberación nacional. No hay otro espacio como nosotros enfrentando a los dos gobiernos en la capital del país y por eso tenemos que trabajar por unir sectores y ampliar electoral-mente nuestras posibilidades.
¿Y con qué polí-tica se puede lo-grar disputar la Ciudad por la senaduría?
Tenemos que pensar con amplitud y disposición abierta para encarar una política frentista. Debemos trabajar para articular un gran frente que una todo el espacio opositor a los dos gobiernos. En esto tenemos que ser categóricos. Nosotros no vamos a engañar a nadie: tenemos diferencias con el FAP, con la Coalición Cívica, pero queremos definir un programa básico de coincidencias para combatir al kirchnerismo, democratizar la democracia, enfrentar las mafias del saqueo del país, reconstruir el transporte. Hemos perdido mucho tiempo. Hay que reconstruir las industrias públicas, hay que investigar la deuda externa. Y tenemos que enfrentar dos gobiernos, por eso hay que unir sectores sociales y políticos con ese objetivo en este proceso electoral. Para transformar la Argentina hace falta grandeza, programa emancipador y vocación unitaria. Ese es nuestro compromiso.
Entrevistó: M. R.