Los días previos a la Vendimia las cosas se complicaron para el Gobernador «Paco» Pérez. Empezando por el escándalo e indignación generada por el agua turbia, que desde la “estatizada” Aguas Mendocinas atribuyeron livianamente, a tareas de drenaje y limpieza del Dique Potrerillos. Pero que en realidad pusieron de manifiesto la impericia y negligencia no sólo de la empresa de aguas sino también del EPAS (ente regulador estatal); además de graves problemas de infraestructura que impidieron hacer el mantenimiento periódico del dique sin afectar el suministro de agua. Lo cierto es que cientos de miles sufrimos la falta de agua o de presión de agua y tuvimos que gastar plata en comprarla en bidones. Aunque el gobierno multara a la empresa, como ahora está en manos del estado provincial la negligencia la terminaríamos pagando todos. Además ya han advertido que en los próximos días se viene otra «limpieza», eso sí ahora dicen
que avisarán con tiempo.
Pero la cosa no se agotó en la falta de agua. Las primeras reuniones paritarias fracasaron con todos los sectores. La dirección Kirchnerista del SUTE, que los años anteriores se apuró a aceptar la pauta oficial de aumento, este año por la presión y bronca de las bases tuvo que rechazarla de plano y llamar a un contundente No Inicio con paro por 48 hs acompañado de una contundente movilización de más de 6.000 docentes. Luego de él, los plenarios departamentales volvieron a rechazar la oferta del 26% en tres cuotas, sólo la consabida complicidad de la burocracia le ha permitido al gobierno tener un respiro de una semana al dejar en “suspenso” la medida votada masivamente, de 3 días de paro. Pero la bronca y decisión de las bases a seguir peleando no le hará fácil la tarea de levantarlo definitivamente. No le fue mejor con los demás gremios, los Judiciales ya rechazaron la primera oferta y lo mismo sucedió con la paritaria de Trole encabezada por ATE, para dar sólo dos primeros ejemplos.
Sin embargo el mayor desgaste político de la semana para Paco Pérez, fue soportar nuevamente la masiva “Contramarcha de la Vendimia en donde más de 3.000 personas nos movilizamos contra la megaminería contaminante y otras reivindicaciones. Justo cuando en un año electoral pretendía mostrar en la vidriera nacional de la vendimia, una Mendoza inexistente de festejos y crecimiento económico.
Al igual que a nivel nacional, la mayor «fortaleza» del gobierno radica en las debilidades de la oposición tradicional. Por un lado, los Radicales que no terminan de digerir el regreso de Cobos a sus filas, ni la conducción de Cornejo, entran periódicamente en crisis por algún legislador díscolo o por las amenazas de abandonar el barco de Fayad e Iglesias. Los Demócratas no están mejor, los golpes de las últimas elecciones, las dudas constantes sobre ir solos o junto con el Pro y los fraccionamientos internos los tienen a maltraer. Ninguno de los dos son alternativas reales para salir de la crisis que hoy vivimos y que todo indica se profundizará, porque en realidad no tienen propuestas de fondo distintas al oficialismo del PJ.
Para lograr salarios dignos y jubilaciones dignas y ajustadas por la inflación. Para frenar realmente la megaminería contaminante, proteger el agua de Mendoza y su ecología. Ir contra los impuestazos y aumentos del boleto necesitamos un cambio de fondo, necesitamos una alternativa amplia y unitaria de la izquierda, sectores progresivos y de todos los que a diario enfrentamos este modelo, para que la crisis la paguen los que la generaron, los ricos y poderosos y no como pretende Pérez al igual que Cristina, que la crisis la paguemos los trabajadores y sectores populares. Este es el proyecto que encaramos a nivel nacional junto a Pino y Proyecto Sur y que aquí en Mendoza proponemos construir desde el MST. Llamamos a todos los que comparten estas ideas a sumarse a esta tarea.