Macri aplica su tarifazo a 3,50
El miércoles 6, Mauricio Macri “reinauguró” la Línea A. Coches nuevos, pero bastante menos que los que había. O sea, menos frecuencias. Estaciones pintadas, pero Flores y Nazca siguen cerradas desde hace años. Eso sí: subió el boleto a 3.50 para cuidarle las ganancias en el subte a Metrovías, tal como el gobierno K se las cuida en los trenes.
Nuestro diputado Alejandro Bodart viene enfrentando consecuentemente toda la política macrista para el transporte y también el aumento del subte. En la sesión del 1º de marzo, levantó un cartel contra el tarifazo mientras Macri daba su discurso. Entretanto, afuera de la Legislatura, el MST en Proyecto Sur realizaba una ruidosa protesta. A la tarde, Bodart también cuestionó el tarifazo en la audiencia pública en el Teatro San Martín. Y lo mismo hizo en la sesión especial del martes 5, convocada a instancias de todos los bloques opositores. Macri pide “diálogo” y critica a la presidenta, pero hace lo mismo: no escucha a los ciudadanos ni a la oposición. Esto planteó Bodart en la sesión del 5:
El aumento es una barbaridad porque no se ha hecho sobre la base de cuáles son los números. Este no es un detalle: es una decisión. Es evidente que no quieren transparentar los costos porque, si lo hicieran, saltaría que en realidad el aumento, lejos de ir -como se dice- para garantizar el servicio, esencialmente va a garantizarle la ganancia extraordinaria a ese cáncer que tenemos en la Ciudad y que se llama Metrovías. Por eso no hacen la auditoría.
También es importante decir acá que la oposición que le votó la ley al macrismo -o que votó junto a él a fin de año- no exigió que la auditoría fuera antes de discutir tarifas. Porque esa ley garantizaba lo que se expresó recién: 6 meses para hacer la auditoría y 3 meses para rediscutir contratos. Por lo tanto, era de cajón que ocurriría lo que está sucediendo. Si antes de la auditoría se le garantizó al PRO -por medio de una ley- que puedan renegociar contratos, obviamente, les garantizaron la posibilidad de que puedan aumentar.
Me parece muy bien que hoy nos juntemos 32 diputados. Pero también creo que es importante que desde los sectores de la oposición asumamos la responsabilidad que le permitió esta barbaridad al gobierno de Macri. Si no se hubiera sancionado esa ley con esas condiciones, también podríamos haber ayudado a que Macri no aumentara el subte, como lo está haciendo ahora.
Es evidente que Macri quiere un subte chiquito, por eso lo aumenta. Es consciente de que se fugará una parte importante de trabajadores, de estudiantes y del sector popular. Hace un año perdimos el 20% de los pasajeros, ¿cuántos más se perderán acá? Esto nos conduce a un subte elitista, pequeño, que tendrá aire acondicionado, pero en el que cada vez viaje menos gente.
Esta situación provocará el abarrotamiento del sistema de transporte de colectivo, perjudicando al conjunto de los ciudadanos, no sólo al que utiliza el subte. Porque con más colectivos en esta ciudad tendremos más contaminación, más caos de tránsito y más tiempo para llegar al trabajo y al lugar de estudio. Nada de esto le interesa al gobierno de Macri, ya que para ello tiene el plan de 15 metrobuses. Acá salta a las claras el objetivo de destruir el subte para favorecer el negocio de las empresas de colectivo y de alguna contratista que cobra 8 palos por cada parada de Metrobús. ¡Una barbaridad!
Por lo tanto, debemos discutir las cosas como son. Hay que resistir este aumento por todas las vías posibles. No se tiene en cuenta que el subte debe jugar un rol social. La tarifa no puede estar determinada por los gastos o las necesidades de una empresa; no se trata de una empresa común. El subterráneo, como la escuela pública o el hospital deben brindar un rol social y, por lo tanto, la tarifa debe estar en función de las posibilidades de la gente. Y esa posibilidad no es pagar una tarifa de 3,50 pesos.
Se habla, se dice y se ha escuchado por parte de diputados explicar que en Nueva York o en París el subte es más caro. Considero que se debería hacer un cálculo de cuánto gana la gente en París o en Nueva York. ¿Cuál es el salario en esos lugares? Si hacemos el cálculo comparativo de los salarios, vemos que en todos esos lugares el precio del boleto es menor que acá. Tenemos que hacer este tipo de comparaciones o, de lo contrario, no podremos discutirlo.
Si tanto les gusta comparar, ¿por qué no se fijan que en París el subte es estatal? Si el subte fuera estatal y se sacara el cáncer que es la empresa privada estaríamos ahorrando una parte fundamental del dinero que ponemos todos los porteños para garantizar que este verdadero pulpo se siga enriqueciendo. He presentado este proyecto y debemos discutirlo.
Aunque no les guste, hasta que no nos saquemos a Metrovías y tengamos un subte estatal vamos a seguir teniendo este problema. El boleto del subte se irá a 6 ó 7 pesos, porque no van a parar hasta que lleven el subte al precio que quiere Metrovías. Se siguen guiando como una empresa de mercado. Tenemos que recuperar el subte para los porteños y ponerlo a funcionar bajo el control social. Es la única manera de que haya un subte eficiente, barato y que les permita viajar a todos. (Aplausos).