Los recientes hechos ocurridos en Junín, que se suman a muchos otros, tienen por parte del pueblo y los familiares una respuesta de movilización y ataque a las instituciones y los símbolos de la vieja política, en la vereda del frente desde el gobierno de los K siguen afirmando que la inseguridad es una “sensación”, o dichos como el del intendente de Villa Gdor. Gálvez, del PJ, que propone matarlos a todos… Lo que nadie dice desde el Gobierno nacional, ni desde los provinciales, es qué hacer para dar una solución de fondo a este problema, como mucho, lo que hacen es comprar algunos patrulleros más y sacarse la foto para la campaña. Pero de poco sirve esto si no se toman medidas estructurales: en primer lugar no se puede pretender mayor seguridad si las fuerzas que deberían encargarse de ello son grandes bolsones de corrupción y represión formados con las peores líneas de años de instituciones podridas, en segundo lugar si no se encaran las razones que llevan a una cada vez mayor parte de nuestra juventud y sociedad hacia la desocupación, la falta de expectativas, de un horizonte con mejor calidad de vida. Sumado a ello el sistema carcelario lejos de cumplir su función de reinserción en la sociedad lo único que hace es profundizar más aún las diferencias sociales, la estigmatización del delincuente y casi como única alternativa continuar en la espiral ascendente de delitos y violencia.
Por eso desde el MST en Movimiento Proyecto Sur, creemos que el problema de la inseguridad es parte de un cambio más global, estructural y profundo, que debe ir acompañado por un conjunto de políticas de cambio real. Se debe garantizar el acceso a la educación en todos sus niveles, a la salud y al trabajo digno. Hay que depurar las instituciones represivas realmente, con bajas automática de todo represor o corrupto de ayer y de hoy, sea policía o de otra fuerza de seguridad. Hay que ir a una reforma de la justicia pero de fondo, no la paparruchada que anunció Cristina para lavarse un poco la cara, haciendo que cambia mucho para no cambiar nada. Y democratizar la policía con la elección del comisario por voto popular, la revocabilidad, el control popular, entre otras medidas.
Juan Bonato