10 años después seguimos gritando:
Durante el año 2012, la enorme movilización sostenida por los vecinos de Esquel se transforma en un proceso de carácter provincial y logra un nuevo y contundente triunfo al torcele el brazo al gobernador Martín Buzzi, mandando al tacho su pomposo marco regulatorio de las actividades extractivas del subsuelo provincial.
La lucha del pueblo de Esquel está indisolublemente ligada al proceso del Argentinazo de fines del 2001. Lo expresa en su contenido y forma, y representa hoy, en cierto modo, un inequívoco hilo de continuidad con aquel marco sociopolítico, con sus virtudes y límites.
La movilización de Esquel es un proceso revolucionario. Si revolución remite a “empezar de nuevo”, a “cambio abrupto”; la experiencia de Esquel constituye una irrupción violenta de los vecinos en la historia de su pueblo, incidiendo drásticamente en el curso de su vida social y de un modo antagónico a los planes de las camarillas políticas en el gobierno municipal (PJ) y provincial (UCR, antes y PJ-FpV hoy). Generando un nuevo espectro de institucionalidad, la Asamblea de Vecinos. La lucha anti minera en Esquel es popular, de consecuencias antiimperialistas y anticapitalista.
Distintas etapas de nuestra lucha
Una inicial, desde septiembre a diciembre del 2002. Irrupción espectacular y ascendente de la masiva movilización social callejera, que desborda los marcos instituidos para encauzar legalmente la participación social, bajo la forma de audiencias e informes. Las calles se colman de manifestantes opositores al emprendimiento megaminero y es epicentro de una extensa movilización regional cordillerana. Esta profunda movilización revolucionaria expulsa a la Meridian Gold y le marca la cancha a los partidos en el poder estatal. La consigna programa es No a la Mina!
La ley 5001 y el plebiscito de marzo 2003, marcan un hito en términos políticos con un triunfo popular inédito en América y tal vez en el mundo, se frena a la megaminería antes de que se instale y haga probar al pueblo la pestilente destrucción de sus recetas y procedimientos.
Movilización latente. 2004 – 2010. Durante esta etapa la movilización social no se detiene, la consolidación y expansión del proceso tiene otro carácter, otras vías, las calles salvo excepciones no albergan multitudinarias marchas con sus clásicos cánticos y escraches. Sólo algunos escépticos y oportunistas consideran que la efervescencia social estaba aniquilada, sin embargo, en esta etapa, en términos de conciencia y legitimidad social, la rebelión anti minera no se detiene.
Movilización manifiesta. Masificación ascendente desde abril 2011 a la actualidad, donde la empresa megaminera es ahora Yamana Gold -otra corporación transnacional- que es resistida concientemente por la movilización esquelense y logra derrotar en el 2012 el intento del PJ provincial (dasnevistas y kirchneristas) de sancionar un marco regulatorio que les garantice a las trasnacionales el saqueo de los recursos naturales del subsuelo provincial. Pasaron 10 años, la lucha sigue y el objetivo es el mismo: No a la megaminería!