“Si no nos dejan soñar, no los dejaremos dormir”. Esta consigna que se impuso como bandera global de la juventud crítica y anti-sistema describe perfectamente el ánimo que atravesó a los 2000 jóvenes que construimos el enorme triunfo que significó el Campamento Internacional de la Juventud Antiimperialista y Anticapitalista de Buenos Aires el pasado fin de semana entre el 28 y 31 de marzo. Organizaciones de 10 países de América Latina y Europa, generamos un verdadero festival de libre circulación de ideas, iniciativas y propuestas sobre la crisis capitalista mundial, y la construcción de alternativas políticas para enfrentar a las corporaciones imperialistas y a los gobiernos capitalistas. Definimos campañas, tareas prácticas y la continuidad de este Campamento en nuevos eventos internacionales. Se abre un nuevo período para el reagrupamiento de los revolucionarios en el continente.
El Campamento Internacional trazó una línea de demarcación política en el campo de la izquierda latinoamericana. Porque no hay registro cercano de un evento que agrupe a cientos de jóvenes de diversas organizaciones revolucionarias independientes de todo compromiso gubernamental. Esta exitosa asamblea internacionalista de la militancia juvenil indignada y desobediente a las corporaciones y el capital, avanzó en debates sustanciales que hacen al horizonte actual de preocupaciones en la vanguardia juvenil: la naturaleza y alcances de la crisis mundial, la posibilidad de construir alternativas políticas con peso real y transformador en el continente; la combinación de tareas antiimperialistas y anticapitalistas en América Latina; la necesidad de luchar por la convergencia política de organizaciones de diversa tradición y procedencia aunque todas, con vocación de cambio social. Por la amplia representación política del campamento, por la movilización de contingentes desde el Caribe hasta la Patagonia, por la profundidad de los debates y por supuesto, por la resultante práctica de tareas y orientación definida, el Campamento de Buenos Aires señala el inicio de una fase de influencia creciente de nuestras organizaciones a escala de la vanguardia continental.
Debate colectivo, lucha de ideas y definiciones para avanzar
El encuentro recorrió múltiples temáticas en conferencias centrales, talleres y grupos de discusión: extractivismo capitalista como modelo de acumulación por despojo y contaminación hoy; la lucha del movimiento estudiantil en el continente; el fenómeno de los indignados en Europa; las perspectivas en América Latina y en particular el curso de la revolución bolivariana tras la muerte de Chávez; las luchas de género en términos generales; la pelea por un arte independiente y una cultura revolucionaria; la dinámica de la crisis económica mundial; el marxismo como instrumento científico vigente; la responsabilidad de los regímenes capitalistas en las muertes juveniles –de Cromañón y Once a Kiss en Brasil- y tantos otros temas. El intercambio en grupos de discusión, permitió dejar constancia de la avidez por interactuar y el aprendizaje común fruto del intercambio de experiencias militantes en diversas regiones del mundo. Un ejemplo profundo de internacionalismo práctico y para el caso del socialismo en el continente, el campamento probó que hay futuro para las ideas revolucionarias porque crece Marea Socialista en Venezuela, porque avanza Juntos y el MES-PSOL en Brasil y porque la experiencia del nuevo partido en Perú, tiene en COEN-LLC un motor de impulso dinámico.
Una oportunidad de crecimiento para la Juventud Socialista del MST
La fuerza con la que participó la Juventud del MST fue impactante. Todas las regiones del país duplicaron en cantidad y calidad sus contingentes movilizados respecto al último Encuentro Nacional de mayo del 2012. El sacrificio militante de cientos y cientos de compañeros que desde Jujuy hasta Río Gallegos, desde Corrientes hasta Bariloche y Cuyo, que militaron semanas y semanas para movilizar a lo mejor del activismo estudiantil y popular de la juventud, se manifestó en Buenos Aires. El desafío por delante ahora, es consolidar la relación política con toda esa nueva militancia, alrededor de discutir las coordenadas políticas para intervenir en la construcción del MST en Argentina y desplegar las resoluciones sintetizadas en el Campamento Internacional. Nuestra JS está ante la oportunidad de pegar un salto en su desarrollo nacional y por esa vía potenciar el crecimiento del MST como núcleo vital programático, de activismo en la lucha de clases y promotor de nuevos cuadros y dirigentes para el fortalecimiento de una alternativa como la que construimos desde nuestro partido. Esa es la tarea de la hora.
Desarrollar campañas internacionales y dar un salto en el reagrupamiento continental
Las deliberaciones del campamento en un manifiesto con iniciativas comunes para el próximo año.
Alrededor de estas iniciativas, es fundamental procurar avanzar en el relacionamiento a fondo con las organizaciones juveniles de la IVº Internacional en todo el mundo, y en particular en este continente. Definimos participar del próximo Campamento de las Juventudes Anticapitalistas a realizarse en Grecia por iniciativa de esa organización. Sin embargo, es fundamental tener la amplitud política suficiente para no limitar el espectro de confluencia en el terreno internacional, ya que el espacio político que se va tender a seguir abriendo permitirá converger con expresiones políticas antiimperialistas e incluso anticapitalistas de la más diversa procedencia y vertientes ideológicas. En ese sentido, nuestra predisposición política es a explorar sin sectarismos –ni oportunismo- todas las confluencias posibles para vertebrar un fuerte polo político latinoamericano que se prepare para actuar en el convulsionado escenario hacia el que transitamos también en esta parte del mundo. El MST con su juventud decidida tenderá a seguir luchando por esa orientación política. Este es nuestro compromiso.
Mariano Rosa, coordinador nacional de la Juventud del MST