El “modelo” ajusta y mata
Por estas horas, el país entero se encuentra conmovido por la inundaciones. Las víctimas fatales suman decenas, las pérdidas materiales son multimillonarias, las consecuencias sanitarias aún no son precisas, pero serán de magnitud. Ante semejante escenario, los gobernantes mostraron una repugnante insensibilidad. Cristina fue a La Plata a contarles a los vecinos que ella sabía lo que era estar inundada. El intendente de esa ciudad, Bruera, de vacaciones en Río de Janeiro, mandó un twitter diciendo que estaba con los afectados. Macri también estaba de vacaciones en Brasil y volvió culpando al kirchnerismo por las obras que ni él ni nadie han hecho en Capital.
Todos ellos, junto a Scioli y Alicia Kirchner culparon a la naturaleza. Ninguno admite ninguna responsabilidad, tampoco dan explicaciones por años sin obras de infraestructura que puedan prevenir estas situaciones. Por eso han recibido en su propia cara el repudio de los damnificados.
El contraste con tanta desidia, imprevisión y abandono ha sido la multitudinaria ayuda popular, que desborda todos los centros de recepción y lleva un poco de alivio en medio del dolor. Desde el MST llamamos a realizar una enorme campaña de solidaridad con todos los afectados por la inundación. A la vez, tenemos que exigir que los gobiernos pongan lo que haga falta para reponer absolutamente todo lo que las familias han perdido.
Imágenes devastadoras. Familias perdiendo todo. Pertenencias, presente, historias y sueños. Bronca por la falta de auxilio. Indignación por obras reclamadas por años que quedan sólo en promesas de funcionarios que cínicamente paseaban por Brasil o Francia. Ríos de agua avanzando sobre casas, calles y autos. Robando vidas. 51 reconocidas por el momento en La Plata. Muchas. Demasiadas. Y aún falta saber de otros tantos. En su mayoría, muertes por no recibir auxilio del municipio, la provincia o nación en esa dramática noche del 2 de abril.
No fue sólo La Plata. También la Matanza y franjas de zona Norte. Angustia, desesperación, desgarro. Llantos que sumaron agua al agua. Gritos. Rabia. Y también brazos solidarios de vecinos que arriesgaron mucho por auxiliar a otros. Tarea solidaria que llamamos a redoblar y a la que nos sumamos con actividades que estamos implementando desde nuestro partido. Fango y agua que -al bajar- mostró desechos los sacrificios de años. Pertenencias familiares se apilaron como despojos irrecuperables.
Esto no es sólo un desastre “natural” sino la expresión más brutal de un modelo agotado. El modelo de los negociados inmobiliarios sin planificación ni las obras de drenaje, canalización o desagüe. Además de construcciones y barriadas que hacen de tapón donde el agua debería evacuar. Es el modelo de los beneficios para los empresarios y amigos del poder, retaceando las obras que hacen falta; el modelo en que los trabajadores y el pueblo siempre pagamos los platos rotos.
Después de diez años de anuncios de crecimiento “récord”, una tormenta pone al descubierto que no hay ningún cambio estructural en el país y la provincia. Agravado por las peleas entre Cristina y los K con Scioli. Internas que no sólo implican ajuste al negar los fondos necesarios, sino que matan. Cobrándose decenas de vidas con rencillas mezquinas de una vieja política que no cambia con “doble discurso”.
Esas disputas explican porque no hubo ningún comité de crisis ni defensa civil en la noche crítica del martes 2 y en casi todo el día siguiente. No sólo pelean porque los K quieren disciplinar a Scioli, pensando en el 2015, sino que se pelean con el intendente platense. Y todos dicen ser del FpV que gobierna.
Solidaridad popular y ausencia de los gobiernos
Desde el primer momento la solidaridad de la gente recorrió la provincia y el país, miles se pusieron en campaña para ayudar. Como candidata a diputada por la provincia recorrí las zonas más afectadas de La Plata, los hospitales en perticular el de Niños, interpelé al ministro de Salud, y me reuní en asambleas de vecinos damnificados en Villa Arguello, Berisso. Asimismo recorrí centros de evacuados, depósitos de alimentos, colchones, abrigo y agua para beber. Cosas básicas para levantar la frente ante la desgracia. Con la mano de compañeros y vecinos que nos organizamos para protestar, cortar calles y punzar oídos de funcionarios por la ayuda que no llegaba.
Golpeando puertas en municipios, ministerios y la legislatura. Yendo a Casa de Gobierno cuando abrieron por la tarde para juntar a Scioli con Cristina y la prensa. Ahí pudimos presentar, a la Jefatura de Gabinete, un proyecto de Ley que exime del pago de impuestos a los damnificados (Inmobiliario; Patentes, Ingresos Brutos y Servicios Urbanos municipales); para dar subsidios extraordinarios por daños y a familiares de los muertos; además de créditos a tasa subsidiada del Banco Provincia. Esa misma tarde, nuestra Juventud Socialista del MST, lanzó una campaña para recolectar donaciones.
La que brilló por su ausencia fue la asistencia estatal. Se vio que el desastre de gestión superaba al desastre natural. La Legislatura y la gobernación cerrada. Delegados municipales ausentes. Bochorno del intendente Bruera al publicar en twitter, fotos en que decía estar con los vecinos cuando estaba en Brasil…
Cristina, Scioli y Macri se tiraban la pelota unos a otros, cuando son todos responsables. No es casualidad que el día que miles perdían todo, Cristina pagará U$S 2.335 millones de deuda externa. Muestra cuál ha sido en estos años la preocupación del kirchnerismo.
Con sólo una parte de ese dinero se podían haber realizado las obras necesarias para que esta catástrofe fuera solo una tormenta. Más allá de sus disputas, Scioli y Macri, actúan igual que los K, beneficiando a los sectores concentrados de la economía. Con el agua al cuello, se dice basta. Son tiempos críticos. Cristina, Scioli y Alicia Kirchner no asumen el nuevo momento de un país golpeado por ajuste y muerte. Cabizbajos, sufrieron el repudio de vecinos indignados.
Salidas de emergencia y debate de fondo
En momentos como estos es preciso aplicar medidas de urgencia. Junto a reclamar, presentamos una ley para suspender por un año el pago de impuestos y subsidiar a los necesitados. Los recursos están, falta decisión política para recuperar la coparticipación que la provincia fue cedió a la Nación. Que se descongele el Fondo del Conurbano por lo que los bonaerenses dejaron de percibir $ 67.500 millones estos años. Si en vez de traer “congoja”, Cristina no traer los recursos necesarios, se debe suspender el pago de la deuda pública refinanciada con Nación. Y poner impuestos a las multinacionales, bancos y terratenientes.
Declarar la emergencia sanitaria y social para usar esos recursos a favor del pueblo. Hacer las obras reclamadas, montar el plan de contingencia que faltó y preparar un programa de emergencia hídrica que evite catástrofes. Avanzando así en un cambio de la matriz económica y política de nuestra provincia.
No serán los que aplican este modelo quienes impulsen esas medidas. Tampoco la “oposición” legislativa que hace críticas por TV, pero no aparece cuando vos reclamás. Debemos avanzar en fortalecer una alternativa política, como venimos planteando desde el MST.
Vilma Ripoll