No es la primera vez que el molino Lagomarsino quiere descargar las crisis sobre los trabajadores: en el 2001 rebajó salarios, en el 2007 despidió 34 compañeros. Ahora, por la crisis del agro, el fin de las compensaciones y la baja en las exportaciones, dice que no puede sostener este molino.
Subsidios millonarios, exportaban miles de toneladas y con esos beneficios hasta jugaban en desmedro de los molinos chicos. Si bien el gobierno favorece a grupos como la yanqui Cargill con el 77% del cupo total, la Federación Argentina de la Industria Molinera y las autoridades consensuaron el cupo de exportación para el resto de los molinos exportadores.
En la época de las compensaciones Lagomarsino era una de las privilegiadas. Amasó fortunas. Ahora que tienen disputas con los K dicen: «hasta enero del 2014 que se revierta esto yo tengo que gastar 15 millones en el personal, prefiero despedir y no perder eso». Su plan es echar 32 trabajadores, rebajar el salario y endurecer las condiciones de trabajo incluidos los horarios.
Ayer despidieron a un compañero y pararon el molino, hicieron una asamblea masiva y salieron a luchar. Los dirigentes de la seccional les dijeron a los representantes de la empresa: «sepan que si no trabaja Isidro Casanova no van a trabajar ninguno de los 4 molinos restantes».
Es importante la solidaridad de diputados, la CTA y CGT, organizaciones sociales, partidos políticos, etc. Hay que ir de nuevo a la Secretaria de Comercio y al Ministerio de Trabajo para que resuelvan la situación.
La UOMA debe ponerse a la cabeza de que no toquen a un solo trabajador de su gremio, apoyando a los compañeros de la seccional que están peleando.
Desde el MST estamos al servicio de esta lucha. Así se los hizo saber nuestro diputado Alejandro Bodart cuando se acercó a la Secretaria de Comercio a darle su solidaridad y poner su banca a disposición de los compañeros.