Desde hace seis semanas, trabajador@s de la educación de Neuquén venimos librando una dura batalla contra el gobierno del MPN. Intentaron amedrentarnos con descuentos por los paros, con una ridícula convocatoria que no sumó más de 150 punteros, a padres que reclaman que los docentes volvamos a trabajar. Mientras tuvieron que abandonar el intento de cercenar nuestro derecho a huelga.
Les respondimos con marchas masivas, reuniones con la comunidad en las escuelas, fondos de huelga… La convicción de que nuestros reclamos son justos nos motoriza. Un aumento del 35%; devolución de las prestaciones de nuestra obra social; construcción de establecimientos educativos; creación de salitas de 3 y 4; de cargos y horas para media y el pase a planta de los auxiliares con su antigüedad.
El 4 de abril, retomamos el reclamo por justicia completa por Carlos Fuentealba, a 6 años de su fusilamiento. Con paro provincial de la CTA y una movilización de más de 15.000 compañer@s que terminó con un acto unitario en casa de gobierno; con la presencia de compañer@s de otras provincias y la adhesión de muchas organizaciones, entre ellas, la Federación Nacional Docente (FND-CTA) y Alternativa Docente.
Pero este 4 tuvo un condimento adicional: ATEN está de paro como hace 6 años porque nada ha cambiado en la política del gobierno que sigue vaciando la educación pública y subsidiando cada vez más a las privadas.
Es un momento especial del conflicto y exige nuestra mayor responsabilidad como parte de la conducción. Much@s sostienen el paro desde el 25 de febrero, pero la mayoría ha optado, en el último tiempo, por parar una o dos veces por semana, acompañando las marchas o acciones provinciales como el corte de ruta del 27 de marzo en los puentes carreteros.
Por eso, desde Alternativa Docente apostamos a continuar, pero con una modalidad que nos permita tener un solo plan de lucha, con medidas que podamos sostener con masividad, única herramienta que nos permitirá torcerle el brazo al gobierno.
Priscila Ottón – Sec. Primaria – ATEN Capital