Los vecinos inundados y la Asamblea de Saavedra exigen

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¡Que no se repita!

La inundación provocó seis muertes y grandes pérdidas para miles de personas. A la vez, mostró la falta de personal en las comunas y el gran esfuerzo de sus trabajadores pese a las malas condiciones laborales y salariales. El sistema de recepción de reclamos por subsidio colapsó. En Floresta, Liniers, Villa Cildáñez, Saavedra y otros barrios los vecinos se organizan y movilizan.

Asambleas, piquetes y cortes

Al otro día del desastre había colchones, muebles y libros amontonados en las esquinas, que se quemaban en grandes piquetes al caer el sol. Los damnificados, que estuvieron varios días -incluso algunos hasta hoy- sin luz ni agua, salieron a reclamar soluciones. Y lo hicieron como aprendimos en el 2001: con piquetes, cortes y asambleas.
Saavedra es un barrio con experiencia. Hace rato que la construcción incontrolada, el DOT y Tecnópolis los inundan, devaluando sus viviendas y nivel de vida. Por eso la tormenta no los sorprendió. En seguida reverdeció la Asamblea de la Lomita con la consigna «que no se repita» y salieron a exigir que se hagan las obras que nadie hace porque no se ven; a exigirle a Macri, Scioli y Cristina que asignen las partidas para aliviar ya los arroyos y que se haga limpieza y mantenimiento sistemáticos bajo control vecinal. Mientras Macri endeudó a la Ciudad para entubar el Maldonado, los que vivimos cerca de Juan B. Justo nos inundamos como nunca antes.
Otro desastre son las empresas privatizadas. Sin control estatal se llenan de plata y dan un pésimo servicio, sea recoger la basura, limpiar sumideros o proveer electricidad, más aún en una emergencia.

El pacto PRO-K empeora todo

La cementación indiscriminada y la especulación inmobiliaria son causa clave de que la Ciudad se inunde. Las leyes del pacto PRO-K lo empeoran. Por ejemplo, entregar 34 hectáreas del Parque Roca a un «centro logístico de cargas» o los predios ferroviarios de Palermo, Caballito y Liniers para hacer torres y shoppings. Encima, Cristina quiere hacer un Hollywood en la Isla Demarchi y Macri un barrio de lujo en la ex ciudad deportiva de Boca. Más cemento, menos verde y servicios colapsados son el resultado de esa lógica capitalista, que favorece a pulpos como IRSA.
Los Comuneros del MST vamos a seguir junto a los vecinos e impulsando la más amplia unidad para exigir las obras necesarias. No queremos más que, por culpa de los gobiernos, cada tormenta sea un drama que se lleva vidas y años de esfuerzo de miles de vecinos.

Comuneros Maru Lopes (C10) y Rubén Tzanoff (C9)

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