Los días 23, 25 y 27 de abril se va a realizar el Congreso de la Federación Universitaria de Buenos Aires. Los estudiantes de las 13 facultades y el CBCs vamos a debatir y resolver sobre los distintos posicionamientos que debe adoptar el movimiento estudiantil y sobre la situación política nacional y latinoamericana. Pero fundamentalmente, se va a avanzar en dos sentidos. Por un lado, en un diagnóstico sobre la situación universitaria y las políticas del gobierno nacional y las camarillas que gobiernan la UBA. Y por otro lado, en la elaboración de un programa que responda a las demandas actuales de los estudiantes y docentes y medidas efectivas de lucha para llevarlo a cabo. Sesionará en un año en que a la asfixia presupuestaria que hoy se manifiesta en el recorte de becas estudiantiles y asignaciones docentes, se le suma una coyuntura electoral en la que a la renovación de la totalidad de los Consejeros Directivos le sigue la de los Decanos y el Rector. Esto, coloca con fuerza, luego de 4 años, nuevamente la cuestión de la democratización de los órganos del cogobierno y la elección directa de las autoridades. Porque lejos de reformarse los estatutos como prometió el Rector Hallú, el cogobierno radical-kirchnerista que hoy controla la UBA operó como una loza que impidió cualquier cambio en ese sentido. El masivo proceso protagonizado por los docentes y estudiantes de la carrera de Historia en defensa de la elección directa de su director a través de una Asamblea Interclaustros, preanuncia que el movimiento estudiantil va a colocar la pelea por la democratización en su agenda. Tenemos que poner en pie un gran movimiento democratizador en toda la UBA, que impida que nuevamente se elijan Decanos y Rector entre cuatro paredes o con vallados policiales y se postergue una vez más la reforma de los estatutos.
Otro de los desafíos que tenemos planteado en este Congreso, es el de reelegir la conducción. El boicot realizado en el último congreso por los delegados de Franja Morada, los K y el PRO, dejándolo sin quórum, forzó a que se prorrogara el mandato de la conducción hasta el día de hoy. Desde hace varios años, la FUBA es conducida por un frente de agrupaciones de izquierda llamado «Por otro 1918» del cual el MST forma parte. El avance de la izquierda y el retroceso de los K en las últimas elecciones de Centros de Estudiantes, aleja la posibilidad de que las fuerzas que responden al Rectorado puedan hacer fracasar la elección. Por eso, el debate central hoy, es como lograr que la FUBA vuelva a recuperar el protagonismo y la participación estudiantil que fue perdiendo en los últimos años. Las tensiones, producto de las distintas políticas que expresan las dos «co presidencias» de PO y La Mella están llevando a la parálisis a la Federación. Desde el MST, compartimos muchas propuestas con ambas organizaciones, por lo que reafirmamos nuestra pertenencia a «Por otro 1918». No obstante, no compartimos la ubicación que PO le da al proceso emancipatorio que recorre a varios países de Latinoamérica y la poca importancia que le da a la pelea por la democratización. A su vez, es preocupante el escaso peso que La Mella le da a la responsabilidad del gobierno nacional en las políticas que objetivamente destruyen a la universidad pública y a las medidas para enfrentarlas. Pero no dudamos, que los debates, lejos de paralizar, si se dan de cara a los estudiantes y con la intención de buscar síntesis, fortalecen a las organizaciones gremiales. Y es éste el cambio fundamental que tenemos que encarar entre todos. Los formatos poco inclusivos y participativos de los últimos congresos no ayudan en este sentido. Y un caso paradigmático son los CBCs, donde la FUBA no se está dando ninguna política para avanzar en la organización estudiantil, siendo otro de los aspectos a corregir. Nunca olvidar, que en definitiva la FUBA es una federación de «Centros de Estudiantes» y es a ellos a los que hay que darles todo el protagonismo en este período. Democraticemos la FUBA para democratizar la UBA. ¡Ahora es cuando!
Juventud Socialista, del MST – UBA