Se llevó a cabo el Congreso de la FUBA. La lista “Por otro 1918”, que integramos, retuvo la conducción. En 2012; el boicot de los K, el PS, el PRO y Nuevo Espacio impidió la elección. No obstante este dato positivo, el Congreso reflejó una muy escasa participación de estudiantes. Creemos que eso deviene de una política equivocada de parte de la conducción. Es necesario un golpe de timón para fortalecer la Federación.
El sábado 27 de abril se realizó el plenario de cierre del Congreso en el subsuelo de la Facultad de Medicina, luego de algunas jornadas previas de discusión sobre la situación nacional, latinoamericana, universitaria y sobre la problemática de género.
Un paso positivo para el movimiento estudiantil
Recuperamos la FUBA de manos del brazo estudiantil de la UCR, la Franja Morada (hoy reconvertida en Nuevo Espacio) en 2001 al calor de la movilización popular que desembocó en el Argentinazo del 19 y 20 de diciembre. Desde entonces, las agrupaciones que responden al rectorado y el gobierno nacional trataron de diferentes formas de desconocerla. Un logro de los y las estudiantes fue que ante el crecimiento de la izquierda en la Universidad de Buenos Aires y la presión que sufre el kirchnerismo en un año electoral, éste se vio obligado a participar del Congreso. Eso permitió tener el quórum suficiente para que se pueda llevar a cabo la elección de la Conducción. Luego de variados intentos de dividir la FUBA el kirchnerismo se vio obligado a aceptar su lugar minoritario entre los estudiantes de la UBA. Una prueba más de un gobierno cada vez más debilitado y aislado. A su vez, el Movimiento Universitario Sur – Libres del Sur- decidió salir del frente de los sectores combativos y de izquierda y ubicarse en el mismo terreno que el radicalismo y el PS sin acreditar sus delegados para la votación de la conducción. Parece que privilegió las alianzas que en el terreno electoral tiene con la UCR.
Desde el MST, reivindicamos la conquista que significa que la izquierda haya logrado conformar una alternativa unitaria para cerrarle el paso al radicalismo y el rectorado y que la Federación mantenga su independencia política de los gobiernos.
Democratizar la FUBA para relanzarla
Partimos de ubicarnos en defensa de las conquistas conseguidas y de nuestra Federación. Sin embargo, tenemos profundas críticas.
Entendemos que no ha habido recientemente procesos de lucha, que constituyen la primera garantía de participación del conjunto de los estudiantes. Pero existe una completa despreocupación por la actual presidencia compartida entre PO y La Mella por generar más movilización y democracia de base. Hay una asimilación diaria a prácticas cada vez más similares a las de la vieja conducción.
Esta situación se expresó de un modo grotesco en el plenario de cierre (realizado en un subsuelo, algo bastante gráfico de los problemas), donde la actitud de provocación de corrientes menores como el PTS que intentaban impedir las votaciones enfrentó la impotencia o desinterés de la Presidencia para impedirlo. También se vio en la débil participación de estudiantes tanto en las comisiones como en los paneles de debate previos. Nuestra Federación debe ser, fundamentalmente, un espacio para la organización para los y las estudiantes que pelean por la educación pública y para mejorar sus condiciones cotidianas de cursada y no la administración de la venta de apuntes que hoy parece ser su actividad central. Al igual que en los sindicatos y centros de estudiantes no alcanza que haya conducciones de izquierda y combativas sino que es necesario avanzar en nuevas prácticas gremiales.
La JS tiene propuestas
Es necesario integrar las diversas corrientes de opinión del movimiento estudiantil en todos los espacios de debate y resolución de la FUBA. Hace falta abrir la discusión con materiales escritos y espacios para que el conjunto de los y las estudiantes definan las posiciones y programa político que debe llevar la Federación y no convertirla en coto de caza de las agrupaciones que presiden la conducción. Necesitamos que nuestro gremio se acerque a las organizaciones del movimiento obrero y social para coordinar debates y acciones de lucha, más allá de la afinidad política que tengan con las agrupaciones que conducen. Incentivar la participación de los/as compañeros/as del CBC. Y fundamentalmente es necesario poner la participación del conjunto en el centro de las preocupaciones de la dirección.
Estas son algunas primeras ideas para cambiar. En un año decisivo, en que se eligen autoridades en toda la Universidad es fundamental democratizar la FUBA para convertirla en una herramienta útil en la pelea por democratizar la UBA.
Juventud Socialista del MST – UBA