Políticos sin privilegios
1. Ley de obligatoriedad para todos los funcionarios políticos (presidente, ministros, senadores, diputados, legisladores, intendentes y concejales) de educar a sus hijos en escuelas públicas y de atenderse en hospitales públicos.
2. Basta de impunidad del poder: revocabilidad de todos los cargos electivos si no cumplen sus promesas, salarios iguales a los de una maestra de doble turno con 10 años de antigüedad, embargo de los bienes personales en caso de corrupción o defraudación al Estado.
Derechos sociales y de la juventud
3. Salarios dignos, con mínimo igual a la canasta familiar y actualizados según la inflación real. Trabajo en blanco y pase a planta de los contratados y precarizados. 82% móvil real a los jubilados y pensionados. Plan de empleo genuino para los desocupados.
4. Profunda reforma fiscal, con anulación del impuesto al salario, canasta familiar sin IVA y altos impuestos a la renta financiera, las grandes empresas y el juego.
5. Derechos integrales a la juventud, con programas especiales de inclusión educativa, de primer empleo sin precarización y de primera vivienda para las parejas jóvenes.
6. Plena autonomía universitaria y democratización de los consejos superiores.
7. Las privatizaciones y la corrupción matan: para tener un transporte seguro, eficiente y económico, reestatizar los trenes y el subte con control social. Recuperación de los ramales y la industria ferroviaria. No al metrobús privado y contaminante.
8. Defensa de la salud y la educación públicas, con salarios dignos, más personal y obras en hospitales y escuelas. Anulación de los subsidios a la enseñanza privada. Fortalecimiento de la atención primaria y producción pública de medicamentos.
9. Auditoría y no pago de la deuda externa ilegítima, destinando esos fondos por ejemplo a un verdadero plan de acceso a la vivienda propia.
10. Basta de persecución a los qom y demás pueblos originarios. Restitución de sus tierras.
Recursos y medio ambiente
11. No al modelo extractivista basado en la megaminería contaminante, el monocultivo de soja y la especulación inmobiliaria. Anulación de las leyes del pacto PRO-K. Fuera las corporaciones como Monsanto, la Barrick e IRSA.
12. Protección del ecosistema, el agua, la tierra, los bosques nativos, lagos y glaciares. A nivel urbano, menos cemento y más espacios verdes públicos.
13. Nacionalización del petróleo, el gas, la gran minería y otros recursos naturales estratégicos.
14. Traspaso del puerto a la Ciudad. Control público sobre los puertos, el comercio exterior y las exportaciones del sector, hoy en manos de transnacionales.
15. Plan de obras para prevenir y evitar las inundaciones. Cumplimiento del reciclado y las leyes de Basura Cero, con servicio estatal y no negocio de empresas privadas.
Derechos de la mujer
16. Ley de emergencia contra la violencia de género y los femicidios, con presupuesto suficiente para apertura de refugios, campañas masivas de prevención y subsidios de reinserción laboral y habitacional.
17. Ley de derecho al aborto legal, seguro y gratuito, para que la mujer pueda decidir.
Justicia y seguridad
18. Ni la reforma K ni la vieja justicia. Verdadera democratización, con juicios por jurados y jueces electos por voto popular, en elecciones separadas de los partidos y sin consejos de la magistratura sujetos al poder político.
19. Combate integral contra la trata, el narcotráfico y todo delito organizado, que funciona al amparo policial, judicial y política.
20. No al Proyecto X, la criminalización del reclamo social y la ley «antiterrorista». Reestructuración total de la policía, con depuración de las cúpulas. Nueva seguridad ciudadana, preventiva, con comisarios electos por voto popular, control vecinal de las comisarías y derecho a la sindicalización policial.